El Plan del actual Gobierno contra la inflación privilegia con subsidios a los consumidores de gasolinas
El plan mexicano contra la inflación privilegia con subsidios a los consumidores de gasolinas, pero no así a los pobres que tendrán que soportar aumentos de hasta el 10 por ciento en casi todos los productos.
Hay productos que se incrementarán en lo que resta del año hasta en un 50 por ciento, cómo es el caso de la tortilla que podría llegar a los 30 pesos por kilogramo.
Durante julio el precio del pan de dulce se incrementó en más del 30 por ciento al pasar de seis a ocho pesos la pieza más económica, y para los panaderos este aumento es insuficiente todavía.
El precio del aguacate se incrementó en más del 100 por ciento al pasar de 40 a 100 pesos el kilogramo, pero los agricultores se lavan las manos de el aumento y aseguran que no es culpa suya.
Lo cierto es que estás alzas sin freno constituyen un verdadero castigo para los estómagos de las personas más pobres, es decir aquellas que perciben menos de once mil pesos mensuales.