Ante la iniciativa Presidencial de expropiar y transferir al gasto en seguridad pública las cuentas bancarias con más de tres años de inactividad la Asociación de Bancos de México (ABM) recomienda a los ahorradores hacer movimientos en sus cuentas por lo menos una vez al año y mantener actualizados sus datos de contacto.

Estas cuentas, que a la fecha ascienden a unos 35,000 millones de pesos, corresponden en buena medida a personas de tercera edad y también a ahorradores que no tienen experiencia bancaria y por seguridad guardan su dinero en los bancos sin imaginar que en cualquier momento podrían quedarse en la calle por esta injusta iniciativa.

Los bancos no guardan ese dinero en forma gratuita, lo invierten en otros negocios que les dejan ganancias múltiples y sólo pagan un mísero interés a los titulares de las cuentas.

Si en este momento todas las personas que guardan su dinero en los bancos decidieran retirarlo al unísono, los bancos no tendrían suficiente liquidez para pagar los retiros, ya que el dinero de los cuentahabientes lo tienen invertido.

Una situación de retiro de recursos masivo ocurrió en la República Argentina en 2001 cuando el entonces Presidente Fernando de la Rúa ordenó la restricción de dinero en efectivo de los bancos, de tal modo que un ahorrador no podía retirar de su dinero el equivalente a más de 250 dólares americanos a la semana, acción a la que los ciudadanos argentinos denominaron El Corralito.