El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, emitió una serie de órdenes ejecutivas, a través de las cuales se eliminan la mayoría de los programas de ayuda humanitaria estadounidense, como los de USAID, un exitoso programa de salud que ha salvado más de 20 millones de vidas en África, mediante el tratamiento del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) lo que provocó una inmediata reacción de la Corte Suprema, la cual congeló varias de las órdenes ejecutivas, a través de las cuales se había congelado el envío de recursos al 90% de las organizaciones de ayuda humanitaria que hacen posible esta ayuda.
Los contratos fueron eliminados en fast Track por Elon Musk, uno de los hombres claves del presidente del país de las barras y de las estrellas, y en los documentos que fueron presentados ante la Corte Suprema, rescindieron los contratos casi de manera sorpresiva, pues apenas se les ha comenzado a notificar a las organizaciones afectadas que ya no se les transferirán recursos para este propósito de ayuda humanitaria.
La administración Trump, se ha propuesto adelgazar el presupuesto que proviene de los contribuyentes estadounidenses, con el propósito de eliminar déficits en la cuenta corriente del gobierno estadounidense, considerado entre los más endeudados del mundo..
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron que el presidente tiene en mente eliminar 5800 de los 6200 contratos de ayuda humanitaria, los que para la administración Trump, representan un ahorro de 54,000 millones de dólares, pero ante esta situación un juez de distrito de la corte estadounidense, Amir H. Ali, frenó la desincorporación hasta que la Suprema Corte de los Estados Unidos, emita su fallo al respecto.