Se presento la compañía japonesa Hiroshima “Kagura” el arte escénico tradicional basado en la mitología japonesa
En el marco del 52 Festival Internacional Cervantino y el décimo aniversario de la firma del Acuerdo de Amistad entre el Estado de Guanajuato y la Prefectura de Hiroshima
Este lunes 22 de octubre de 2024, en el marco de la celebración del quincuagésimo segundo Festival Internacional Cervantino y en la conmemoración del décimo aniversario de la firma del Acuerdo de Amistad entre el Estado de Guanajuato y la Prefectura de Hiroshima. Se presentó en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas la compañía japonesa Hiroshima “Kagura” con dos espectáculos tradicionales de kagura, como se le denomina a una de las artes más antiguas de Japón que combina tanto la danza como el teatro y que su traducción puede entenderse como “entretenimiento de los dioses”.
La primera parte se titula Tsuchugumo y en ella se hace una metáfora sobre la lucha por el control de Japón hace 1.500 años. Guerra tras la cual los clanes derrotados huyeron a las profundidades de las montañas. Relegados y obligados a esconderse en hoyos se vieron obligados a vivir como truchigumo —arañas demoníacas que viven en las profundidades de la tierra—.
Al pasar de los siglos, los tsuchigumo acumularon tanta rabia por su derrota, que terminaron por convertirse en demonios. Con el paso del tiempo, estos buscaron vengarse de aquella humillación sufrida y subieron a la superficie con la intención de arrebatarle el poder al shōgun —como se le conoce al comandante del Ejército—.
En la historia, el shōgun en turno es Minamoto-no-Raiko, quien se encuentra gravemente enfermo. Lo que es aprovechado por los demonios que fingen ser sus sirvientes para envenenarlo y así concretar su venganza, pero una espada sagrada en posesión de Raiko cambia sus planes.
El segundo espectáculo presentado este lunes es Yamata-no-Orochi, una historia que se centra en una pareja de ancianos y sus ocho hijas. Cada año, el temible demonio-serpiente, Yamata-no-Orochi, descendie de las montañas y devora a una de sus preciosas hijas. Tras siete años, solo queda una viva: Kushiinada-hime.
La pareja de ancianos, Ashinazuchi y Tenazuchi, temiendo por la vida de la única de sus hijas que seguía con vida, recurre a Susano-o-no-Mikoto —un dios poderoso— que escuchó sus súplicas y baja a acabar con el demonio de ocho cabezas.
Con la presentación de Hiroshima Kagura el público cervantino pudo presenciar uno de los artes más antiguos de Japón, el cual antes de la Segunda Guerra Mundial solía presentarse en toda la nación del Sol Naciente con tintes religiosos, pues emergió como un ritual para expresar gratitud a los dioses japoneses del del siglo VIII.
Dejamos a usted estimado cibernauta esta impresionante función de danza y teatro tradicional japonés en una transmisión de Canal TV4 de Guanajuato para que pueda usted revivir este espectáculo.