Columna Ventana Mexiquense por RGC
Por lo que se ha visto hasta hoy, la guerra sucia entre candidatas con mutuas descalificaciones y limitadas propuestas, será la tónica en el proceso electoral del Estado de México, y visto de este modo la que más podría perder en esta carrera por la gubernatura, sería la candidata de la Coalición Juntos Haremos Historia, la maestra Delfina Gómez, sobre la cual pesan acusaciones muy serias, como la desaparición de las escuelas de tiempo completo cuando fue titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) , la desaparición de los desayunos escolares y los supuestos moches que exigía a los empleados del municipio cuando fue alcaldesa de Texcoco.
Es por eso que la maestra Delfina no quería debatir con la candidata de la Alianza Va Por el Estado de México, Alejandra del Moral Vela, quien, aunque ha optado por una política de reconciliación, propuestas y no de confrontación, a la hora de la verdad se le podría echar encima a la abanderada de MORENA y sus partidos aliados.
Por lo pronto hoy Alejandra estuvo en Ciudad Nezahualcóyotl, y la maestra Delfina en Isidro Fabela, pero conforme transcurre la campaña de ambas contendientes el entusiasmo entre sus seguidores decae y ni las tamboras, oboes, trompetas y otros instrumentos de viento, tratan de levantar el ambiente, la falta de estímulos económicos torna poco atractivos los eventos, no obstante que en el caso de la maestra, el presidente de MORENA, Mario Delgado para nada se ha despegado de ella .
Hasta hoy ninguna de las dos mujeres quiere gastar en promoción en medios, y eso que ambas gastan unos dos millones de pesos diarios en promedio en la movilización de sus fuerzas vivas, que por lo visto cada vez son menos, pero eso sí las promesas de que mañana sí te doy están a la orden del día.
PROMESAS, TAN SOLO PROMESAS
En Toluca y otros municipios del Estado de México, reclutadores de la campaña de la maestra Delfina, les están ofreciendo 200 pesos diarios a las personas que se sumen a la promoción de la candidata de MORENA y sus aliados, durante el tiempo que dure la campaña por jornadas diarias de seis horas, lo que ya no resulta atractivo para los reclutados y reclutadas, quienes dicen que de su bolsa tienen que pagar sus transportes y comidas, y es por eso que muchos ya no van y a la hora de la hora, le quitan sillas a los eventos porque los seguidores ya no quieren ir, además de que los reclutadores los traen con promesas de pagos semanales que por lo menos hasta el momento no han cubierto.