De no acordar un arreglo con la reinstalación de los trabajadores que han sido despedidos sin causa justificada, personal de los hospitales regionales de Alta Especialidad de la Secretaría de Salud, (SEDESA) entrarán en paro en las próximas horas lo que afectaría a miles de pacientes que hacen uso de los servicios en dichos nosocomios y aunque el Ejército Mexicano requisara las instalaciones de los hospitales para satisfacer la demanda, los médicos y enfermeras militares serían insuficientes si el paro llegase a surtir efecto, ya que tan solo en Tabasco serían 15 mil los trabajadores que suspenderían labores..

Trabajadores que pidieron omitir sus nombres dijeron a Encuentro Vital, que los funcionarios de la SEDESA con los que han tenido acercamiento para encontrar una solución al conflicto, se han mostrado prepotentes y groseros, pues desde que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio por concluida la Pandemia por COVID-19, comenzaron a darse los despidos injustificados, no obstante que en los hechos la amenaza a la salud de los mexicanos no ha desaparecido y cada vez se detectan nuevas cepas más fuertes y resistentes a los antivirales, toda vez que desde un principio la estrategia sanitaria fue mal encaminada, lo que hizo que el coronavirus SARS COV-2 se fortaleciera, lo que costó la vida a casi un millón de mexicanos, y eso ha hecho que de nueva cuenta los servicios médicos en algunos nosocomios se vuelvan a saturar, aunque oficialmente la SEDESA lo niegue.

El paro, que sería en los hospitales regionales a nivel nacional causaría un desequilibrio en los servicios médicos y afectaría de manera grave los tratamientos de muchos pacientes, cuyas terapias no admiten demoras pues las enfermedades no tienen color de partido ni causas políticas.

Al momento de escribir esta información, las autoridades de la SEDESA no habían llegado a una solución con la que se pudiera poner fin al conflicto, lo que podría ser peligroso para la estabilidad social ya que mucha gente podría tomar por asalto los hospitales para recibir atención médica como ya se ha visto en algunas entidades como Tamaulipas, donde médicos y enfermeras han sido secuestrados y los trabajadores inclusive han tomado oficinas.

Tan solo en Tabasco, son quince mil los trabajadores del ejército blanco que se irán al paro de labores y lo mismo ocurre en Baja California, y en Oaxaca han dicho que continuarán laborando, pero lo harán bajo protesta. En el hospital regional de Atlapexco, de la Secretaría de Salud del estado de Hidalgo, médicos, enfermeras y otros empleados iniciaron una huelga de hambre. Seguiremos informando.