Durante 2021 fallecieron en México por accidentes de tránsito, un total de 14,715 personas, esto es cuarenta muertes diarias, señaló Ricardo Cortés Alcalá, Director General de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (SEDESA).

Indicó que muchos de los fallecidos perecieron por usar su teléfono celular mientras conducían sus vehículos, otros murieron por haber conducido sus autos alcoholizados o por manejar con exceso de velocidad, causas prevenibles todas ellas.

YA NO CULPAR A LAS VÍCTIMAS

Durante un conversatorio para conmemorar el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito, el funcionario de la SEDESA manifestó que dicha conmemoración tiene el objetivo de reconocer a las víctimas y a sus familias que son valoradas como seres humanos y su sufrimiento es compartido. Es también un momento de reflexión para las personas servidoras públicas, legisladores, profesionales de la movilidad, la seguridad vial y la población en general sobre la necesidad de adoptar este enfoque de sistemas seguros, dejar de culpar a las víctimas y modificar la forma en la que nos movemos.

Cortés Alcalá recomendó evitar el uso del celular al manejar, no conducir bajo los efectos del alcohol y sustancias psicoactivas y, principalmente siempre respetar los límites de velocidad.

En este encuentro virtual que organizó el Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STConapra), la directora de Movilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Roxana Montealegre Salvador, en su ponencia “Calles completas con perspectiva humana y su implicación en el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial”, dijo que el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala que toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad y eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad.

Montealegre Salvador indicó que el 11 de octubre de este año se instaló el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, con el objetivo de garantizar este derecho constitucional de manera sostenible, con perspectiva de género, con énfasis en el transporte público, financiamiento, grupos vulnerables e intersecciones confiables.

26% DE LAS MANZANAS URBANAS NI BANQUETAS TIENEN

En este contexto, destacó que 62 por ciento de las manzanas rurales y 26 por ciento de las urbanas no cuentan con banqueta; 96 por ciento y 78 por ciento, respectivamente, carecen de rampas de accesibilidad, conforme cifras de las Características de Entorno Urbano y Localidades del Censo 2022, publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La directora de Movilidad de la Sedatu detalló que, el Manual de calles: diseño vial para ciudades mexicanas, tiene el objetivo de implementar proyectos viales de alta calidad, seguros, inclusivos y sostenibles que impulsen la resiliencia de las ciudades e incrementen la accesibilidad de transeúntes.

La investigadora honoraria del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Martha Híjar Medina, abordó “Retos para disminuir las defunciones por siniestros viales en el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2021-2030)”.

Destacó que el objetivo del Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es reducir 50 por ciento las muertes; para lograrlo es necesario garantizar la seguridad de las personas al caminar; andar en bicicleta y utilizar transporte público; impulsar comportamientos adecuados en las carreteras; vehículos seguros, así como atención de emergencia oportuna y eficaz.

En cuanto al avance en la meta durante el primer decenio, indicó que disminuyeron de 26 mil a 14 mil los fallecimientos por accidentes viales; sin embargo, las muertes de motociclistas se duplicaron. Aunado a ello, un estudio reciente mostró que 80 por ciento de las personas con alguna discapacidad por accidentes de tránsito fue en motocicleta.

En el conversatorio también participaron las presidentas de la Asociación Civil Víctimas de Violencia Vial, A.C. (Viviac), Alma Chávez Guth, y de la asociación Jamás Apoyaré Ir Manejando Ebrio (Jaime), Claudia Dinorah Alcaraz, compartieron sus experiencias como familiares de víctimas de siniestros viales y cómo pasaron del dolor a la acción.