Antonio Martínez Dagnino, señalado como amigo personal de uno de los hijos de Andrés Manuel López Obrador, fue designado por el Presidente de la República, como nuevo titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), lo cual no fue bien visto por el sector empresarial donde temen nuevas embestidas en la recaudación de impuestos.

Antes de sustituir a Raquel Buenrostro, Martínez Dagnino se desempeñaba como Administrador General de Grandes Contribuyentes del propio SA; se le identifica como el recaudador que logró que pagaran sus impuestos los grandes contribuyentes, incluido, Ricardo Salinas Pliego, principal concesionario de TV Azteca, que incluye a los canales 7 y |3 de la desaparecida Corporación Mexicana de Radio y Televisión.

Martínez Dagnino supo presionar a los grandes contribuyentes para que pagaran lo que debían en forma amigable sin arrinconarlos a sanciones mayores, y es por eso que los empresarios temen que, desde su nueva posición, Martínez Dagnino pudiera endurecer su trato fiscal hacia los contribuyentes en su conjunto.

El nuevo titular del SAT ha sido pieza clave en la revisión recaudatoria de las empresas multinacionales para que paguen lo que deben de sus operaciones en México, a la vez que ha instrumentado ingeniosos mecanismos que evitan que el dinero que se genera en México salga fácilmente del país.

América Móvil, Wall Mart Femsa, Grupo Salinas, Televisa, BBVAY y Grupo Modelo, se cuentan entre las empresas que gracias a Martínez Dagnino se han regularizado y hoy pagan puntualmente sus impuestos al régimen que está por llegar a su recta final.