*Hay torpeza en las investigaciones
*El gobierno de AMLO es el más sangriento en lo que a periodistas muertos se refiere
*Cantinflesco comunicado de la Fiscalía nayarita
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido uno de los más sangrientos en lo que a homicidios de periodistas se refiere pues con la muerte de Martín Sánchez, corresponsal del Diario La Jornada, en Nayarit, suman 23 los reporteros muertos en tan solo seis meses, lo que confirma el odio que la delincuencia organizada, los gobernantes corruptos y los eternos caciques sienten por los comunicadores.
En relación a la muerte de Martín Sánchez, la Fiscalía General de Justicia del estado de Nayarit, emitió la tarde de este sábado un comunicado en el que textualmente se lee lo siguiente:
El pasado martes 4 de julio del presente se inició una carpeta de investigación, derivada de una denuncia por la desaparición de una persona, en agravio de un masculino de nombre Osiris “N”. Se tiene información fidedigna de que cerca de las 6:40 de la mañana del día 3 de julio, el antes mencionado salió de su domicilio para dirigirse a laborar a un plantel educativo en esta ciudad, siendo desde esa fecha que se desconoce su paradero. Se tiene referencia que la víctima se desempeñó como comunicador en medios digitales en años anteriores.
Por otra parte, el viernes 7 de julio del año en curso se tuvo noticia de la desaparición del periodista Luis Martín «N», corresponsal del diario La Jornada en la entidad, de quien dejó de tenerse noticias sobre su paradero desde la noche del miércoles 5 de julio. Al tener conocimiento de estos hechos, la Fiscalía General de Nayarit inició una carpeta de investigación por oficio, activando de inmediato el protocolo de búsqueda de personas desaparecidas, así como el mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos.
La noche de este viernes 7 de julio se conoció sobre la privación de la libertad del también comunicador Jonathan «N». Según una denuncia, hombres armados y encapuchados habrían llegado a su domicilio ubicado en el municipio de Xalisco, al cual ingresaron con violencia forzando la puerta de acceso y lo sacaron a la fuerza, llevándoselo a bordo de un vehículo tipo familiar color gris. Por ello se inició de forma inmediata la investigación para tratar de dar con su paradero, aplicando los protocolos correspondientes.
Esta mañana de sábado 8 de julio se reportó a los números de emergencia la localización de un cuerpo sin vida, de una persona de sexo masculino en la localidad El Ahuacate, municipio de Tepic. El cuerpo fue encontrado con signos de violencia y sobre él dos cartulinas con una leyenda en letra manuscrita. Se precisa que se ha iniciado la investigación respecto de este hallazgo y se ha identificado por sus familiares al comunicador Luis Martín Sánchez Iñiguez, quien de acuerdo con la necropsia de ley correspondiente, se estima que el tiempo aproximado de muerte es de entre 24 a 48 horas a partir de su localización.
En cuanto al comunicador Jonathan «N», este ha sido localizado con vida y en buen estado de salud, habiéndose activado el protocolo correspondiente para corroborar su condición psicológica y de salud derivado del hecho que fue víctima. Hasta el momento se han abierto varias líneas de investigación, siendo la principal la relacionada con la labor periodística de las víctimas, ya que según las primeras investigaciones se conoce que en algún momento colaboraron en proyectos conjuntos relacionados con su ocupación, así como en cuestiones de índole personal.
Cabe señalar que estos asuntos se trabajan con un enfoque diferenciado e integral derivado al común denominador de las víctimas como lo es su actividad profesional y la proximidad entre estos distintos hechos. De acuerdo a lo establecido en los protocolos aplicables, es necesario tomar en consideración las actividades de las víctimas que se encuentran en un grado mayor de vulnerabilidad.
La investigación continúa con la finalidad de dar con el paradero del comunicador Osiris “N” y, asimismo, se trabaja en la obtención de videograbaciones de inmuebles particulares, del Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones del Estado para poder identificar el vehículo y/o las personas que se encuentren relacionadas, así como en la recepción de entrevistas de personas que tienen conocimiento directo o indirecto de los hechos, y también en la prueba científica obtenida de dictámenes periciales y tecnología, con el objetivo de esclarecer los hechos.
En caso de ser necesario, se remitirán las investigaciones a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Fiscalía General de la República.
Como se podrá observar, el comunicado de la Fiscalía nayarita es demasiado escueto y cantinflesco, no menciona que líneas de investigación se trazarían ni tampoco cuales son los grupos criminales que podrían estar involucrados en los secuestros, además de que hay otro periodista más que sigue en calidad de desaparecido.
El comunicado tampoco transcribe el texto de las cartulinas manuscritas que dejaron los presuntos asesinos, ni tampoco cuál es el grupo criminal que se adjudica los homicidios, lo que confirma que hay torpeza e indolencia en las investigaciones, pues quienes redactaron el texto parecieran olvidar que los comunicadores no somos personas ignorantes y nos duele en verdad cuando un compañero de la profesión muere en el cumplimiento de su deber.
Sin embargo, en el chat de Periodistas Sin Censura, en la red social WhatsApp un periodista nayarita describe el texto de la referida cartulina que fue encontrada clavada con un puñal en el pecho del comunicador.
“Publiquen lo que sea, pero con la familia no se metan”.
El cuerpo del comunicador fue localizado con las manos atadas con cinta canela y embolsado en plástico negro, con un mensaje clavado con un puñal en el pecho, en la comunidad de Huachines, a unos kilómetros de la ciudad de Tepic, Nayarit.
Cabe señalar que desde que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, surgido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Nayarit se incrementaron de manera significativa los homicidios, secuestros y otros hechos violentos.
FOTO DIARIO EL PAÍS