*La infertilidad no es solo asunto de mujeres

Por IRENE LICONA OCAÑA

Antaño, la falta de información, hizo que se considerara a la mujer como la “responsable” de poder tener familia, bajo el argumento equívoco de que el hombre no tenía por qué someterse a alguna valoración clínica; sin embargo, ahora se sabe que los varones también sufren de infertilidad.
Al argumentar lo anterior, Lourdes Flores, ginecóloga especializada en reproducción humana precisó que se ha demostrado que dos de cada diez hombres presentan dificultades para poder procrear. Por lo que “ahora cuando (la pareja) se decide tener familia ambos se deben someterse a estudios para determinar la causa de la infertilidad y elegir el mejor tratamiento”, informó.
Explicó que la infertilidad se define cuando no se logra un embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales habituales sin protección. “Estudios científicos recientes han concluido que mujeres y hombres tienen porcentajes similares de responsabilidad biológica en la infertilidad”, aclaró.
La integrante del equipo médico de UR Crea Medicina Reproductiva apuntó que, gracias a los avances médicos y a los tratamientos en reproducción humana, se pueden determinar las causas de la infertilidad masculina, que van desde la cantidad de esperma hasta daño genético.
“Cuando la mayoría –o todos los espermatozoides– tienen problemas genéticos es posible que no puedan fertilizar correctamente un óvulo o bien que fertilicen el óvulo y generen un embrión dañado, lo cual puede derivar en aborto o en el nacimiento de un bebé con problemas de salud”, advirtió.
Y es que la edad de los varones –dijo- tiene un efecto sobre la calidad del ADN de los espermatozoides. “En hombres sanos los testículos destruyen los espermatozoides que presentan daños en el ADN; no obstante, este proceso de ‘control de calidad’ generalmente se vuelve menos eficiente a medida que el hombre envejece”, subrayó.
Pero ahora gracias a que ya se pueden seleccionar los espermatozoides más competentes con estrategias tales como la identificación de las causas del daño del ADN espermático, es posible reducir el número de espermatozoides apoptóticos o que “van a morir”.
La especialista detalló que “se realiza una selección de espermatozoides mediante separación magnética (MACS, por sus siglas en inglés) que aísla aquellos que expresan marcadores de apoptosis celular. Con esta técnica se optimiza la selección de espermatozoides al identificar aquellos que no presentan fragmentación en su ADN para conseguir incrementar la probabilidad de embarazo”.
Flores refirió que para que un hombre se considere fértil, debe tener un conteo espermático mínimo de 16 millones por mililitro, de acuerdo con la actualización del manual de la Organización Mundial de la Salud (2021). El porcentaje de movilidad debe ser mayor al 32 por ciento, una tasa de formas normales mayor al 4 por ciento, además de una correcta integridad del material genético, factores que analizará un ginecólogo especialista en biología de la reproducción o en su defecto el urólogo/andrólogo, abundó.
De ahí que cuando la pareja decide acudir con especialistas el primer paso es realizar una correcta historia clínica que comprende exámenes físicos, así como una espermatobioscopia y exámenes complementarios en el caso de los varones.
La ginecóloga hizo énfasis en que las “causas más frecuentes de infertilidad masculina son las que afectan la producción y calidad de los espermatozoides; empero se puede deber a desequilibrios hormonales, obstrucción o ausencia de los conductos implicados en el recorrido del semen durante la eyaculación, así como por la presencia de enfermedades transmisión sexual, el estilo de vida o la edad”.
Incluso –añadió- los hombres pueden preservar su fertilidad al congelar sus espermatozoides, lo cual se recomienda cuando se desea retrasar la paternidad, así como en quienes se van a someter a tratamientos médicos –quimioterapia o radioterapia– para evitar dañar la espermatogénesis, o a quienes se van a realizar una cirugía de testicular y/o de próstata claro, además de quienes se realizan la vasectomía.
La doctora Flores señaló que otro aspecto de esta problemática es el costo de los tratamientos pues, contario a lo que se piensa, son accesibles de acuerdo con cada caso pues se tiene que revisar de forma personalizada a los interesados en ser padres para determinar el abordaje que puede ser con tratamientos de baja o alta complejidad. “La ciencia y la investigación han avanzado enormemente y ahora contamos con mejor tecnología que por medio de investigaciones y colaboraciones entre países aumentan las posibilidades de alcanzar el anhelo de ser padres”, puntualizó.