Prácticamente cero novedades aportó a la ciudadanía el tercer debate chilango, donde los insultos, descalificaciones y acusaciones mutuas entre Clara Brugada, Santiago Taboada y un Salomón Chertorivski al que sus dos contrincantes ignoraron prácticamente todo el tiempo, fue el común denominador de un aburrido encuentro en el que los tres candidatos quedaron a deber a los capitalinos, incluso aun más que en las dos ocasiones anteriores.
El cartel inmobiliario en la Alcaldía Benito Juárez, las construcciones ilegales que fueron toleradas en Iztapalapa y hasta la basura en la que se convertirán los pendones publicitarios en los que tanto Taboada como la Brugada promueven su imagen, fueron temas que salieron a relucir,
Los mexicanos que viven en los Estados Unidos ni siquiera se esperaron a que concluyera el tan esperado encuentro, que al final del día prácticamente decepcionó por la falta de claridad en las propuestas, donde hasta los conductores del debate francamente se vieron mal.
Ahí, en boca de Taboada trascendió que Clara Brugada forma parte de un cártel inmobiliario mucho más grande que el de la Benito Juárez, que el panista tuvo en su gabinete municipal a un individuo que ha sido acusado de acosar mujeres y otras acusaciones que levantaron al público de sus asientos aburrido de haber escuchado tantas imputaciones.
FOTO EL UNIVERSAL