Por JUAN GARCÍA HEREDIA
México no está preparado para la aplicación del decreto presidencial que prohíbe el uso de glifosato y la importación de maíz amarillo transgénico a partir del 31 de enero de 2024, según informes dados a conocer hoy por líderes de agricultores y el sector agroquímico del país.
«El decreto que prohíbe la importación de maíz amarillo transgénico y el uso del glifosato, publicado el 31 de diciembre del 2020 y que da como plazo el 31 de enero del 2024 para que dichas prohibiciones entren en vigor, causará un aumento en el precio de los alimentos», coincidieron en un comunicado de este 31 de enero de 2023 los dirigentes de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS), de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), y de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC).
El presidente de la AOASS, Álvaro Bours dijo: “El decreto, a dos años de su publicación, no consideró su impacto en el precio de los alimentos, porque prohibir el uso de agroquímicos, como el glifosato, limita la labranza mínima de conservación en la agricultura, aumenta costos de producción y reducirá el rendimiento de cultivos como el trigo y aún no hay todavía alternativas que lo sustituyan”.
Es absurda la prohibición de importar maíz transgénico, opinó por su lado el presidente de CAADES, Marte Vega Román, quien agregó: “El gobierno no está reconociendo la realidad del campo mexicano, pues el país no está en condiciones para producir el maíz para uso pecuario que actualmente se importa. Se necesitarían sembrar al menos cuatro millones de hectáreas adicionales, y una política eficaz que promueva la productividad, para empezar a romper la dependencia de las importaciones de maíz de Estados Unidos”.
A su vez, el presidente de la UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda, alertó que “si persisten en aplicar el decreto será inevitable que escale el precio de los alimentos como lo han estimado consultorías especializadas en mercados agrícolas, y asociaciones de productores. Solo prohibir la importación de maíz amarillo transgénico aumentaría el precio del maíz en 48 por ciento y en más de mil 500 productos en al menos 60 industrias agroalimentarias”.