A más de dos semanas de iniciadas las campañas entre las dos candidatas a gobernadoras del Estado de México, las dos siguen adelante con estrategias equivocadas, la maestra Delfina Gómez, enarbolando una bandera anticorrupción que no le queda, por el negro pasado del que muchos la acusan en las redes sociales e incluso en muchos de los eventos a los que se presenta, y Alejandra del Moral, comportándose como si fuera una gran estrella, en escenarios que cuesta mucho armarlos pero ineficientes a la hora de contar los votos.

Así que todo apunta a que las dos contendientes terminarán por sacarse mutuamente sus trapitos al sol en el debate de hoy, porque ninguna de las dos tiene propuestas creativas que de verdad convenzan al electorado.

En Ecatepec de Morelos, por ejemplo, gobierna el Partido Morena y nunca como ahora la escasez de agua ha sido tan crítica, lo mismo que la inseguridad, donde los secuestros y raptos de jovencitas están a la orden del día, y las células de delincuentes operan a cualquier hora, asaltando cuanta camioneta colectiva o camión de servicio público se les pone enfrente, con la cantaleta de Ya se la saben aflojen celulares y carteras, delito que anteriormente se castigaba con la pena de muerte.

Ecatepec de Morelos es el municipio más poblado de la República Mexicana, con más de dos millones de habitantes, y sus pobladores de quien menos quieren saber es del Partido Morena, cuyo alcalde Fernando Vilchis Contreras, quien ha plagado de publicidad las bardas del municipio, es acusado de mafioso inclusive por los mismos morenistas, es por eso que la mayoría de los ciudadanos mexiquenses nada quieren saber de los candidatos guindas, así de grave está la situación en el estado que pretende gobernar Morena.

Para tratar de calmar un poco la tensa situación los morenistas están repartiendo despensas en las zonas más pobres del municipio, y camionetas cargadas con tales víveres, fueron denunciadas por los del PRI y sus aliados, que ya no tardan en secundar el ejemplo de la candidata de Morena, lo importante es ganar sin importar como.