Si hay alguien que haya sido gris como deportista y como funcionaria esa es Ana Gabriela Guevara, una mujer que actúa en total opacidad e impunidad, acorde con el estilo de ser del gobierno actual y que lejos de enaltecer al deporte lo ha denigrado a un grado tal que varias atletas han preferido renunciar a representar a México para portar los uniformes de otros países, hastiadas de las irregularidades y opacidad que persisten en la Comisión Nacional del Deporte (CONADE).
Todavía no se sabe que papel habrá de jugar la delegación mexicana que irá a los Juegos Olímpicos de París en julio de 2024, pero sin apoyos ni becas es difícil que las y los representantes nacionales lleguen lejos, por muy grandes que sean sus sueños de conquistar el oro.
No obstante. el ejemplo de perseverancia que les han dado las y los integrantes del equipo de nado sincronizado quienes lograron conquistar tres medallas de oro, sin becas ni apoyos, una hazaña que Ana Gabriela Guevara nunca pudo realizar pese a que lo tuvo todo, por más que cubra su impunidad e ineptitud, con el manto protector del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Ana Gabriela jamás se subió a un podio de primer lugar en Juegos Olímpicos, ni hizo que sonara el Himno Nacional por sus actuaciones, porque la realidad es que como deportista fue gris y sigue siendo gris.
La ex velocista ha sido acusada de desvío de fondos y de otras irregularidades al frente de la Comisión Nacional del Deporte, imputaciones que se remontan a 2020.
Las víctimas de Ana Gabriela Guevara
De acuerdo a información publicada por Expansión, la clavadista Paola Espinosa acusó a Ana Gabriela Guevara, de haberla dejado fuera de la selección que iría a Tokio, no obstante que Espinosa ostentaba los títulos de Campeona Mundial y Panamericana.
“La medallista acusó directamente a Ana Gabriela Guevara por haber quedado fuera de los seleccionados. Señaló que ya se había ganado una plaza en la justa olímpica al obtener el tercer lugar en el Campeonato Mundial de Clavados, de Gwangju, en 2019, junto con Melany Hernández”.
Otra víctima de Guevara fue la ciclista Jessica Salazar, la cual también quedó fuera de los juegos olímpicos de Tokio, y a la Guevara también se le acusó de haber proporcionado a los atletas trajes de competencia de mala calidad, entre otras irregularidades que están como siempre en la total opacidad, a la espera de que el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) pueda al fin sesionar y sacar a la luz pública toda esta basura deportiva.