*Se anticipan crecientes demandas sociales
POR JUAN GARCÍA HEREDIA
Las economías de América Latina y el Caribe mantendrán bajos niveles de crecimiento en 2023 y 2024, afectadas por un panorama económico mundial negativo y regional muy complejo, según informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para 2023, la CEPAL proyecta que todas las subregiones exhibirán un menor crecimiento respecto de 2022: América del Sur crecería un 1,2% (3,7% en 2022), el grupo conformado por Centroamérica y México un 3,0% (3,4% en 2022), y el Caribe (sin incluir Guyana) un 4,2% (6,3% en 2022).
“Se prevé que el contexto internacional continúe siendo poco favorable, con un crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) y el comercio mundiales muy por debajo de los promedios históricos. A su vez, en el ámbito interno se mantendrá el reducido espacio de política fiscal, aunque la reducción en la inflación en la región abre más espacio para la política monetaria en los países”, revela un comunicado del organismo regional de las Naciones Unidas.
“Ante estas circunstancias –añade la información-, se proyecta para 2024 un crecimiento promedio del 1,2% para América del Sur, 2,1% para Centroamérica y México, y 2,8% para el Caribe (sin incluir Guyana)”.
De acuerdo con el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, “el bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países”.
Dicho organismo dio a conocer su informe anual “Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2023. El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático”, cuyo resumen ejecutivo señala, entre otras cosas, lo siguiente: “Se anticipa un menor dinamismo en la creación de empleo, junto con caídas en la inversión y crecientes demandas sociales”.