Desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) para imponer un organismo de consultas populares en el que nadie cree, y desarmar políticamente al zacatecano Ricardo Monreal, son hasta ahora los objetivos visibles del Partido de Regeneración Nacional (MORENA) en el actual Periodo Ordinario de Sesiones de la Cámara de Diputados.
Sabedores del riesgo que para la democracia existe, los partidos de oposición encabezados por Acción Nacional, se reagrupan pero sin concretar alianzas, en tanto que el Presidente del PRI, Alejandro Moreno es de nuevo presionado por las huestes morenistas comenzando por Layda Sansores, quien lo ha vuelto a exhibir, pero ahora acompañado de Ricardo Monreal, sin embargo Ricardo no es nuevo en política y ya le reviró a la Sansores a un grado tal que hasta el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, tuvo que intervenir para ponerlos en paz, al parecer no por mucho tiempo.
Los morenistas creen que, en un lapso de tres a cinco semanas, esto es, antes de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, podrán sacar adelante su reforma, y por eso presionan al dirigente del PRI para que, de nuevo de su brazo a torcer, pero la presión al interior del tricolor también es muy fuerte.
Mientras tanto el coordinador de los diputados de MORENA, Ignacio Mier, propuso y se aprobó la creación de un grupo de trabajo de 23 integrantes, con tres representantes por partido.
Con el argumento de que el INE es demasiado costoso para el pueblo, la vice coordinadora de MORENA Aleida Alavez, ha comenzado a cabildear con diputados de la oposición a quienes les ha dicho que el objetivo de la reforma es lograr la austeridad en los órganos electorales, pero desde que se publicó el libro El Rey del Cash, ya nadie le cree.