Para abordar la situación de desempleo en México de manera efectiva, es necesario implementar políticas integrales que promuevan el crecimiento económico, mejoren el acceso a la educación y capacitación, fomenten la formalización del empleo y se protejan los derechos laborales de las y los trabajadores, subrayaron senadores y senadoras del PRI.
Por ello, las y los legisladores en la sesión de la Comisión Permanente del 31 de julio, presentaron una iniciativa que busca expedir la Ley del Empleo Temporal.
La propuesta enviada a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y a la de Estudios Legislativos del Senado, está encaminada a proporcionar una fuente de ingresos, así como dotar de esquemas de seguridad social que protejan el bienestar socioeconómico de la población desempleada, y en situación de pobreza o pobreza extrema.
En el documento, los senadores precisan que se busca beneficiar a aquellos sectores que ven disminuidos sus ingresos o patrimonio, ocasionado por situaciones económicas y sociales adversas, emergencias o desastres.
Subrayan que dicho programa estaría dirigido a las personas que no cuenten con una relación laboral formal y se le daría prioridad a aquellas que habiten en zonas marginadas, con altas tasas de desempleo o se encuentren afectadas por un desastre natural.
Para ello, apuntaron, la Secretaría de Bienestar emitiría una convocatoria a más tardar el 31 de enero del año fiscal respectivo, con la finalidad de dar a conocer las etapas, fechas límites, procesos y criterios de elegibilidad por el cual se seleccionará a las personas beneficiarias del programa.
Explicaron que se cubrirían cuando menos seis meses de entrega de apoyo económico a los beneficiarios, el cual podría extenderse, si la situación de emergencia o desastre lo amerita. Además, se establecería un Comité Técnico, conformado por representantes de diversas secretarías y sectores, así como por representantes de la sociedad civil, que supervisarían el desarrollo del programa y asegurarían su correcta implementación.
Las y los senadores señalaron que las consecuencias del desempleo o desocupación laborales en México van más allá del ámbito económico, ya que este puede provocar estrés financiero, inseguridad alimentaria, problemas de salud mental y aumento de la criminalidad.
Precisaron que ello también puede perpetuar el ciclo de pobreza y desigualdad, al limitar las oportunidades de movilidad social y desarrollo personal. Es fundamental la implementación de políticas, acciones y legislaciones que permitan resarcir los problemas de desempleo de la población, así como fortalecer la colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil para diseñar e implementar estrategias coordinadas y sostenibles que impulsen el desarrollo en todo el país, puntualizaron.
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