*Es una niña de tres años en Durango; está grave
JUAN GARCÍAHEREDIA
En México fue detectado el primer caso humano de influenza aviar A (H5N1), en una niña de tres años de edad en el estado de Durango, misma que está grave en un hospital de Torreón, según informes revelados este 4 de abril de 2025 por la Secretaría de Salud federal, encabezada por David Kershenobich.
De acuerdo con la dependencia, «el 1 de abril el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), confirmó el resultado a Influenza A (H5N1). La paciente recibió inicialmente tratamiento con oseltamivir y actualmente se encuentra hospitalizada en una unidad de tercer nivel en la ciudad de Torreón y su condición se reporta grave».
ACCIONES INMEDIATAS
Una vez confirmado el caso, reveló que fueron implementadas las siguientes acciones de manera inmediata: «Notificación a la Organización Mundial de la Salud (OMS), de conformidad con el protocolo establecido para ello en el Reglamento Sanitario Internacional.
«Se capacitó al personal de salud de los Servicios de Salud de Durango y Coahuila con relación a la Guía nacional para la preparación, prevención y respuesta ante un brote o evento por influenza zoonótica en la interfaz animal-humano. Se iniciaron operativos de búsqueda intencionada de casos con sospecha de enfermedad respiratoria viral.
«Se realizaron recorridos y muestreos biológicos de aves silvestres y sinantrópicas en la zona de influencia aledaña al domicilio del caso positivo a influenza aviar A (H5N1), y se estableció un sistema de monitoreo permanente para la detección oportuna de otros casos similares en fauna silvestre que habita en el lugar», señala la información.
Por otra parte, el organismo aclara que, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), informó que hasta el momento no se han reportado unidades de producción comerciales afectadas por influenza aviar A (H5N1) en ninguna zona del país.
«No obstante -añade-, el Senasica continúa con las acciones de vigilancia epidemiológica activa, a fin de identificar oportunamente cualquier caso que pudiera presentarse, y de ser así, se implementarán los protocolos nacionales e internacionales correspondientes».
En otro aspecto, la Secretaría de Salud informa a la población lo siguiente: La OMS considera que el riesgo de salud pública de este virus para la población en general es bajo, por lo cual el consumo de carne de pollo o huevo bien cocidos no representa peligro para la salud del ser humano.
«La influenza zoonótica es una enfermedad que puede transmitirse de aves u otros animales a los seres humanos. Hasta el momento no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona», destaca.
La Secretaría de Salud puntualiza que cuenta con una reserva estratégica de 40 mil tratamientos de oseltamivir.
RECOMENDACIONES DE SALUD
Un documento de la dependencia, recomienda a la población lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón o soluciones a base de alcohol al 70 por ciento; utilizar cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y ventilar espacios; cubrir la boca y nariz al toser o estornudar; asimismo, lavar las manos antes de manipular alimentos cocidos y después de manipular alimentos crudos.
Igualmente, sugiere cocer adecuadamente carne de pollo y huevo (mayor a 70°C); no utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos; evitar tocar o acercarse a animales silvestres; no manipular o recoger animales muertos; no tocar aves o animales de corral enfermos o muertos por causas desconocidas.
También, utilizar guantes, cubrebocas y ropa protectora si se trabaja en granjas o mataderos y se tiene contacto con aves u otros animales, sus productos y desechos; vigilar posibles datos de enfermedad o muerte anormal en animales de granja o traspatio y notificarlo inmediatamente a las autoridades.
Del mismo modo, la Secretaría de Salud recomienda solicitar atención médica en caso de presentar fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón, enrojecimiento de ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado o alteraciones de la conciencia, posterior al contacto con aves u otros animales enfermos o muertos.