*Se trata de consumo de benzodiacepinas sin prescripción médica
*Marco Antonio Sánchez llama a cerrar filas contra la drogadicción
*Hoy arrancó el «Congreso Internacional de Psiquiatría» en la FSTSE
JUAN GARCÍA HEREDIA
La drogadicción no solo está afectando a jóvenes en México sino ahora escaló entre adultos mayores con una adicción que “está muy invisible” y se trata del consumo de benzodiacepinas, ante lo cual autoridades han encendido los «focos rojos» en este 2024.
Lo anterior es según informes dados a conocer en el marco del Segundo Congreso Internacional de Psiquiatría y Profesiones Afines efectuado en la Ciudad de México, cuyo coordinador general, Marco Antonio Sánchez, dio un mensaje este 12 de agosto de 2024 e hizo un llamado tanto al Gobierno como a las instituciones públicas y privadas para cerrar filas contra las adicciones.
“En estos momentos tan difíciles que estamos enfrentando las adicciones tenemos que mantenernos en unidad”, recalcó el también secretario general de la sección 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA).
En el evento efectuado en el auditorio de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) en la capital mexicana, el dirigente destacó la necesidad de un mayor presupuesto para el tema de la salud mental.
“No podemos caminar cuando el presupuesto más bajo es a la salud mental”, subrayó al tiempo de agradecer al presidente de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, las facilidades para la realización del mencionado congreso programado de forma presencial y en internet del 12 al 16 de agosto de 2024, con entrada gratuita.
«PREOCUPADOS Y OCUPADOS»
Antes de inaugurar dicho evento, el titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, Juan Manuel Quijada Gaytán, dijo que en este organismo están “muy preocupados y ocupados” por las adicciones, entre las cuales hay una que “está muy invisible”, que es el consumo de benzodiacepinas entre adultos mayores.
En ese punto, el director de Operación y Patronatos de los Centros de Integración Juvenil, José Ángel Prado, expuso en entrevista -luego de esa inauguración- que están encendiendo un nuevo “foco rojo” por el consumo de benzodiacepinas por parte de adultos mayores.
Se trata de sustancias como el Diazepam y Clonazepam, que son consumidas para disminuir la ansiedad; sin embargo, muchas veces estos ansiolíticos son utilizados sin que haya un psiquiatra que acompañe estas prescripciones, de acuerdo con el directivo.
En otro punto, Juan Manuel Quijada resaltó que el uso de drogas sintéticas ha estado creciendo. “Aproximadamente cada semana se conocen dos nuevas drogas sintéticas en el mundo”, advirtió.
A su vez, José Ángel Prado manifestó que el consumo de alcohol es un problema muy grave, pues en México uno de cada cinco ingresos a salas de urgencia está vinculado con esa bebida.
Asimismo, hay «una verdadera epidemia de consumo de metanfetaminas de tipo cristal”, comentó agregando que también existen problemas con la cocaína y mariguana, además del uso de tabaco y vapeadores.
Respecto al fentanilo, se calcula que han sido detectados alrededor de 580, 600 casos en un año en el país, “lo cual es muy importante porque hace cuatro, cinco años, habían 25, o sea, ha aumentado de forma importante; sin embargo hoy por hoy no constituye un problema de salud pública, pero tenemos que estar muy muy pendientes. Es una sustancia que se produce rápidamente, es una sustancia que es sumamente potente y es una sustancia que es sumamente barata, entonces se va a hacer accesible a los jóvenes; entonces tenemos que estar muy alertas”, señaló José Ángel Prado.
Sin embargo, conforme al funcionario, aunque actualmente el fentanilo no es un problema de salud pública, es necesario estar alerta «porque puede llegar a desbordarse”.
“Los focos rojos están encendidos ya, y no particularmente por el fentanilo; están encendidos ya por el consumo de sustancias psicoactivas, de drogas en general”, insistió.
A la pregunta sobre lo que se requiere en México para frenar el problema de las adicciones, respondió que es necesario aumentar los presupuestos destinados a la salud mental y particularmente de adicciones, además de incrementar los servicios para prevención y tratamiento de este problema, con calidad, oportunidad y eficacia.
De no hacer esto, el problema continuará elevándose junto con dificultades asociadas en lo individual, en lo familiar y en lo social “con muchas externalidades” y seguirán creciendo también las violencias, puntualizó José Ángel Prado.
EMBARAZO ADOLESCENTE, UN PROBLEMA
Por otra parte, Juan Manuel Quijada alertó que en México hay otro problema que es “el embarazo adolescente” del que se tienen altos índices en el país. “Esto es algo en lo que hay que trabajar como uno de los objetivos prioritarios de la Comisión”.