La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por disminución de la densidad ósea y alteración de la microarquitectura del tejido óseo, lo que incrementa el riesgo de fracturas, informó el director general del Instituto Nacional de Rehabilitación «Luis Guillermo Ibarra Ibarra» (INRLGII), Carlos Pineda Villaseñor.
Durante la sesión conjunta entre la Academia Mexicana de Cirugía y el INRLGII, titulada «La importancia de la osteoporosis como problema de salud pública en México: alternativas quirúrgicas en las fracturas más frecuentes», el directivo expuso que esta enfermedad afecta a 10 millones de personas en México.
Explicó que la sarcopenia es la pérdida progresiva de masa muscular esquelética y de fuerza debido al envejecimiento, con consecuencias como discapacidad física, mala calidad de vida y fallecimiento. La osteosarcopenia, por su parte, es la combinación de osteoporosis y sarcopenia, y se caracteriza por la pérdida de masa ósea y muscular, lo que aumenta el riesgo de fracturas, caídas y discapacidad.
Indicó que la fragilidad está asociada con alteraciones en los sistemas óseo y muscular de las personas adultas mayores, lo que las hace más propensas a la discapacidad, caídas, hospitalizaciones, alta mortalidad y pérdida de función física y cognitiva.
La jefa del Servicio de Osteoporosis del INRLGII, Karen Daniela Arguijo Muñiz, señaló que la osteoporosis no genera síntomas; no obstante, puede manifestarse por primera vez con una fractura después de una caída o esfuerzo físico, como consecuencia de la disminución mineral ósea que ocurre conforme avanza la edad.
Las fracturas más frecuentes en este segmento de población son las de cadera, que tienen consecuencias catastróficas, ya que producen dolor, discapacidad y pérdida progresiva de la independencia. Asimismo, 20 por ciento de los pacientes con esta condición fallece en el primer año. Después de la fractura de cadera, le siguen en incidencia las de radio distal y húmero proximal.
Arguijo Muñiz destacó que la osteoporosis y sus consecuencias representan un problema para el sistema de salud, debido a la alta morbimortalidad y carga socioeconómica, por lo que deben ser prioritarias en los programas de prevención.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que 500 millones de personas padecen esta enfermedad; derivado de ello, ocurren nueve millones de fracturas por fragilidad al año.
Señaló que se estima que en México la osteoporosis afecta a 10 millones de personas; cada tres segundos ocurre una fractura por fragilidad y el riesgo de que ocurra la segunda aumenta 86 por ciento.
Una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufre una fractura por fragilidad, sobre todo de cadera, de las cuales se producen más de 100 cada día. La población de 50 a 60 años tiene más riesgo de fractura de vértebra y dos de cada tres pasan inadvertidas.
Dijo que, desde la creación del Servicio de Rehabilitación en Osteoporosis en este instituto, que se llevó a cabo en julio de 2023, se han atendido 182 personas que sufrieron fractura de cadera; 167, vertebral; 140, de radio y 95, de húmero.
Mencionó que los factores de riesgo no modificables son la edad, es decir, mayor de 50 años, ser mujer, menopausia prematura, consumo de esteroides e historial familiar de fractura de cadera.
Por su parte, el jefe de la División de Traumatología del INRLGII, Eleazar García Martínez, explicó que la población geriátrica es el segmento de más rápido crecimiento. Hasta esta fecha, hay cerca de 75 millones de pacientes geriátricos con osteoporosis.
Añadió que la osteosarcopenia, la debilidad muscular, los problemas de la marcha y el déficit cognitivo son los principales riesgos de caída.
«A partir de los 50 años, el riesgo de sufrir una fractura aumenta 10% en hombres y 20% en mujeres, y menos de la mitad de estos pacientes pueden retomar sus actividades.»
Indicó que, en la población mexicana, una de cada cuatro personas adultas mayores padece osteoporosis u osteopenia, y entre 8.5 por ciento y 12 por ciento de todas las mujeres enfrenta una fractura de cadera. Subrayó que la osteoporosis afecta los huesos cortical y trabecular, y esto representa el mayor problema con relación a la lesión y recuperación del paciente.
El especialista del Servicio de Cirugía de Columna del INRLGII, Barón Zárate Kalfópulos, detalló que las fracturas de cadera son más graves porque prácticamente todos los pacientes tienen que recibir tratamiento quirúrgico e intrahospitalario.
En cambio, en las fracturas de columna, 70 por ciento de los pacientes no requiere tratamiento hospitalario, debido, entre otras cosas, a que con tratamiento médico ambulatorio pueden recuperarse.
Resaltó que la osteoporosis no sólo predispone a fracturas y discapacidad, sino también a deformidades progresivas, y cada día aumenta la demanda de procedimientos quirúrgicos en pacientes mayores por esta causa.
FOTO DE LA BONE &HEALTH OSTEOPOROSIS FOUNDATION