En este espacio hemos venido diciendo las crecientes hostilidades de las que han sido objero los representantes de los diversos medios de comunicación (prensa escrita, radio, televisión e internet) , principalmente digitales, esto desde que el Partido MORENA se convirtiera en mayoría en el Congreso de la Unión, y los desplantes a la Prensa se sienten de manera especial en el Senado de la República, ya que primero restringieron el acceso a la llamada Casa del Pueblo, al eliminar la entrada al recinto de Paseo de la Reforma y París por medio de datos biométricos y sustituirlo por códigos QR que se entregan al antojo del Coordinador de Comunicación Social que depende de la Junta de Coordinación Política que dirige el senador tabasqueño Adán Augusto López, aquel que por ser amigo del Presidente de la República, quiso ser Presidente y terminó a las órdenes del Ejecutivo Federal en turno.
Es cierto que desde antes de que MORENA llegara al poder, bajo el mandato del PRI, los reporteros fueron expulsados del Salón de Plenos, para que no entrevistaran en plena sesión a los senadores y concentrados en un espacio de las galerías, donde podían ver lo que ocurría dentro del recinto, pero no podían acercarse a los legisladores, espacio al que los reporteros bautizaron con el nombre de El Corral y luego hasta de ahí los expulsaron para concentrarlos en la Sala de Prensa, esto a cambio de gratifiaciones subterráneas que ya no se dan en forma abierta, pero que persisten con los comunicadores que les interesan.
Ahora, como si fuera la cereza del pastel de este persistente y cotidiano hostigamiento, nos enteramos de que los senadores de MORENA luego de un zafarrancho que tuvieron con diputados de los partidos de la oposición, decidieron tapar el sol con un dedo, y sacar del patio del Federalismo a los comunicadores, espacio al que los reporteros bautizaran como chacalódromo y regresarlos a la sala de prensa que se ubica en el sótano del edificio de Paseo de la Reforma, y de este modo manenerlos lo más alejados posible del centro de la acción política, lo que constituye un ataque duro y directo a la libertad de expresión, al desempeño de la actividad periodística y un claro obstáculo a las actividades de los periodistas.
Es claro asimismo que desde dos niveles hacia abajo del citado recinto, resultará dificil que los reporteros puedan abordar a los senadores al entrar o salir del Salón de Plenos, toda vez que sólo podrán ingresar a dicho espacio cuando sean convocados a conferencia de prensa y que de ahora en adelante solo los reporteros privilegiados tendrán acceso al Patio del Federalismo.
Es cierto, los legisladores de MORENA no son iguales a sus contrapartes, son peores y mucho más ladinos y eso que la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión prácticamente apenas comienza.
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