Sobrada razón tiene el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello al afirmar que están en riesgo cinco pilares de la democracia con el paquete de reformas a leyes secundarias de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, conocido como Plan B, y depende de todos los mexicanos defender estos principios básicos que nos llevó décadas construir.

Los farsantes se descubren con sus actos no con sus dichos; los farsantes se descubren cuando hacen notorio su doble discurso; los farsantes se descubren cuando se maicea a los que menos tienen por simple estrategia electorera; los farsantes se descubren cuando los presionan los poderosos del mundo y los farsantes se descubren cuando pisotean las instituciones en aras de sus propias ambiciones.

El pueblo de México no es tonto, no está mal que a los adultos mayores se les apoye con una pensión universal mínima, cuando ya pagaron durante toda su vida más del 30% de sus ingresos en impuestos que dilapidaron corruptas generaciones de la Administración Pública Federal, lo que está mal es que se les manipule y se les aceite como punta de lanza en procesos electorales y no por justicia social.

Es cierto lo que dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de que la corrupción es un cáncer, pero cuando las administraciones públicas sean locales o federales no funcionan, en su desesperación por solucionar sus problemas la población recurre a esta práctica que se sigue realizando subrepticiamente a pesar de las afirmaciones del Mandatario.

SUICIDIO PÚBLICO POR FALTA DE JUSTICIA

Hoy en día cuando la justicia no es pareja para todos en este país, las personas recurren a medidas extremas y desesperadas para ser escuchadas, como tal es el caso de un hombre que, ante la falta de justicia, ha anunciado que se suicidará con la práctica del Harakiri, en público. en la Ciudad de México, que hoy gobierna y mal una aspirante Presidencial a la que el Sistema de Transporte Colectivo Metro se le está deshaciendo entre las manos por falta de mantenimiento.

Quienes buscábamos un cambio en la forma de gobernar en 2018 votamos por la opción de la Cuarta Transformación, porque creíamos que era posible lograr la transformación de las instituciones, e incluso convencimos a nuestros familiares que ahora nos reclaman de que también sufragaran por esa opción, pero por desgracia nos equivocamos, las instituciones no se transformaron, sólo les cambiaron de nombre y los resultados ahí están: un pobre crecimiento, mega obras que se destruyeron y cuyas indemnizaciones estamos pagando todos, instituciones que se vulneraron por una supuesta corrupción que nunca se comprobó.

Persecución judicial de 31 científicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) que fueron acusados de delincuencia organizada por una inepta que hoy esconde la cabeza como los avestruces, delitos que la susodicha funcionaria ni la Fiscalía General de la República (FGR) pudieron comprobar porque los jueces que llevaron los casos optaron por considerar sobreseídas las imputaciones contra los agraviados por falta de pruebas que demostrasen su supuesta culpabilidad. Eso sí es ser farsante, el que se descubre con sus hechos y no con palabrería.