*Un día antes se había desplomado la avioneta en la que viajaba el operador político de Adán Augusto

*El martes de esta misma semana habían asesinado en Poza Rica a la coordinadora de Giras de López Hernández

La noche del sábado 29 de julio de 2023 fueron asesinados el empresario José Guadalupe Fuentes Brito, de 49 años y su hijo Irving, de 20 cuando circulaban con otros familiares en una camioneta Toyota sobre la Autopista del Sol, con destino al puerto de Acapulco, Guerrero, carretera de cuota que debería ser de las más vigiladas por lo costoso de los peajes, pues cada cruce tiene un costo de 480 pesos, pero donde por desgracia la vigilancia es pésima y las bandas de salteadores de caminos están al acecho de los turistas, y tal pareciera que hasta gozan de protección oficial porque actúan a sus anchas y nunca hay detenidos ni persecuciones por parte del Ejército, La Marina y mucho menos la Guardia Nacional cada que se cometen atracos, lo que ocurre frecuentemente.

Las condiciones en las que los sicarios asesinaron al empresario y su hijo fueron bastante extrañas, pues, aunque los primeros reportes aseguran que ambos fueron masacrados durante un asalto, al parecer se trató de una ejecución perfectamente planeada, para sembrar miedo con motivo del proceso electoral del 2024 que ya se avecina, y ablandar a las corcholatas que ya quieren salirse del huacal.

Es de suponerse que se trató de una operación muy bien planeada y que los asesinos sabían quienes viajaban en la camioneta Toyota y hacia dónde se dirigían, y en una operación que en el mundo policiaco se conoce como espejo, esa misma noche, el mismo comando de sicarios acribilló a un transportista para que se confirmara ha hipótesis del asalto, pero más bien aquí lo que se desprende es que se trató de una advertencia para el ex secretario de Relaciones Exteriores, toda vez que en los últimos días Ebrard Casaubón se había saltado las trancas impuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y comenzaba a imponer sus propias condiciones, lo que para nada gustó al inquilino del Palacio Nacional.

Un día antes de este atentado, había perdido la vida en un accidente de aviación Daniel Flores Nava, operador político de Adán Augusto López, quien también había comenzado a tomar la libre para sacar ventaja a sus opositores, y por si esto no hubiera sido suficiente, el 25 de julio otro grupo de sujetos armados habían asesinado en Poza Rica, Veracruz, a Zaima Zoraya Zamora García, coordinadora de giras de López Hernández, así que ya son muchas coincidencias en las desgracias ocurridas a dos de las corcholatas que sí representan un riesgo político para la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum Pardo.

FOTO DIARIO EL PAÍS