México ocupa el noveno lugar de América Latina, en lo referente a niños y niñas con talla baja, señala un informe de la farmacéutica Merck, en el que se destaca que el 12.8% de los niños y adolescentes de este país presentan talla baja.
En tal sentido, la campaña “Crece con Confianza”, impulsada por Merck, busca incrementar la concientización acerca del diagnóstico oportuno de talla baja y consultar a un especialista para asegurar el correcto monitoreo del crecimiento en la niñez mexicana, resaltando también la importancia del juego y la convivencia familiar como parte de un desarrollo integral.
Durante un encuentro organizado por en el Centro de Entretenimiento Familiar ‘Hasbro City’, se puso de manifiesto que con la debida información y atención a las etapas de crecimiento, los padres de familia pueden lograr mejoras significativas en el bienestar de sus hijos, promoviendo un entorno propicio para su óptimo desarrollo físico y emocional.
Durante la charla informativa, se proporcionaron detalles adicionales sobre esta condición para guiar a madres y padres de familia, sobre la importancia fundamental del entretenimiento y la formación de vínculos familiares en el bienestar infantil, en donde la Dra. Angélica Martínez Ramos Méndez, Endocrinóloga Pediatra, Directora Médica de la Clínica de Crecimiento Gulliver destacó que entre los diversos impactos psicosociales que genera la talla baja.
PROBLEMAS DE AUTO ESTIMA Y MALA IMAGEN
Advirtió que la baja estatura puede traer consigo problemas de autoestima y mala imagen corporal en la niñez, así como desafíos significativos en situaciones sociales, como sentirse excluidos o acosados. Sin embargo, cuando su altura aumenta, es más probable que encuentren una mejor integración en entornos sociales y desarrollen relaciones positivas, además de que los niños y niñas de baja estatura a menudo enfrentan dificultades en contextos sociales, como sentirse excluidos o ser objeto de acoso debido a su estatura.
FOTO: GUÍA INFANTIL