*Junto con el Caribe tiene trampas como alta desigualdad y gobernanza ineficaz
*La Cepal viene insistiendo en que la región debe incrementar su productividad
JUAN GARCÍA HEREDIA
América Latina y el Caribe están en una crisis de desarrollo con trampas como el bajo crecimiento, la alta desigualdad y una gobernanza ineficaz, lo cual condiciona y limita la consecución de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Lo anterior es de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la cual informó que la expansión esperada para la región en 2024 se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico observado en los últimos años, y el gran desafío es cómo avanzar hacia un crecimiento más alto, dinámico e inclusivo.
«Según nuevas estimaciones dadas a conocer hoy, el organismo de las Naciones Unidas prevé que la región crecerá en promedio un 2,1% este año, con América del Sur creciendo un 1,6%, América Central y México un 2,7% y El Caribe (excluyendo Guyana) un 2,8%», revela un comunicado de esa comisión con fecha 9 de mayo de 2024.
Conforme a la institución, América Latina y el Caribe están «en una crisis de desarrollo caracterizada por tres trampas que se refuerzan mutuamente: una trampa de bajo crecimiento, una trampa de alta desigualdad y baja movilidad social y una trampa de baja capacidad institucional y gobernanza ineficaz. Estas trampas condicionan y limitan la consecución de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y, por tanto, la consecución de un desarrollo social inclusivo».
Las referencias aclaran que «para dinamizar el crecimiento, la Cepal viene insistiendo en que la región debe incrementar su productividad y aumentar la inversión en capital físico y humano. Para ello, la región no solo debe invertir más, sino que debe invertir mejor. Esto pasa por adoptar nuevas tecnologías, promover iniciativas de clusters y buenas prácticas de negocios, fomentar profundas mejoras en el proceso de acumulación de capital y aprovechar adecuadamente el capital social y ambiental de las economías».
«La Cepal además ha identificado un portafolio de al menos 15 sectores impulsores o dinamizadores para un crecimiento más sostenible e inclusivo. La región necesita invertir en diversas áreas que son críticas para incrementar la productividad, infraestructura, telecomunicaciones, digitalización, investigación y desarrollo, mejoras significativas en los programas de salud, y una adecuación a los sistemas educativos para responder a los cambios que la digitalización y automatización suponen para los mercados de trabajo», señala la información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, cuyo secretario ejecutivo es José Manuel Salazar-Xiriñachs.