*Gutiérrez Yáñez dice que eso raya en el autoritarismo, genera represión y daña la dignidad humana
JUAN GARCÍAHEREDIA
Es irresponsable la iniciativa para suspender en Chiapas los combates de gallos y las carreras ecuestres en esta entidad, pues no hay un plan de apoyo o alternativas de empleo para los trabajadores de este sector, según informes de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA).
El organismo descalificó esa propuesta de decreto del gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, la cual supuestamente busca pacificar mediante la prohibición de una tradición mexicana que le ha dado identidad y trabajo al estado por más de 50 años.
De acuerdo con la CIDHPDA, el mandatario local presentó diversas iniciativas para mejorar la seguridad en el estado, entre ellas la suspensión de peleas de gallos y carreras de caballos, así como y una reforma a la Ley de Movilidad y Seguridad Vial para que los motociclistas lleven el número de matrícula visible en sus cascos, con el fin de combatir actividades ilícitas. Además, desde el 20 de diciembre de 2024, se regula el horario de bares y cantinas, exigiendo su cierre a las dos de la madrugada para mejorar la seguridad.
“La fiscalía justificó la prohibición de las peleas de gallos y carreras de caballos como temporal y necesaria para garantizar la paz y seguridad en Chiapas; sin embargo, en respuesta el sector afectado organizó una marcha en Tuxtla Gutiérrez el jueves pasado, defendiendo estas actividades como parte de su sustento económico. Rechazaron la idea de que sus actividades fomenten la inseguridad, asegurando que son eventos familiares y seguros, regulados por autoridades. Los organizadores de las protestas insistieron en que la prohibición perjudica a miles de familias que dependen de estas actividades para su sustento”, señala la Comisiòn.
Conforme al presidente de la CIDHPDA, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, este tipo de prohibiciones rayan en el autoritarismo, generan represión y dañan la dignidad humana de personas, entre ellos empresarios, médicos veterinarios, licenciados en ciencias ecuestres y personas con años de experiencia en el sector.
“Prohibir de forma tan abrupta las peleas de gallos y las carreras de caballos, incluso si es de manera temporal, sin antes tener un plan de apoyo, alternativas de empleo para los trabajadores de este sector, resulta ser una medida irresponsable”, expuso.