El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) vive uno de sus momentos más dramáticos y peligrosos, pues la falta de mantenimiento del que careció durante décadas ha convertido en riesgoso el uso de este medio de transporte que a diario usan más de cinco millones de personas, por lo que el choque de trenes en la Línea 3, el desprendimiento de dos vagones en la Estación Polanco de la Línea 7 y el incendio en la parte baja de uno de los vagones en la Estación Politécnico, son solo ejemplos de lo que ahí ocurre por la aguda falta de mantenimiento del sistema, pues los jefes de Gobierno han usado las finanzas y el presupuesto del Metro como caja chica para sus actividades políticas y enriquecimiento ilícito.
Los trenes más viejos, con antigüedad hasta de 50 años en el Metro de la Ciudad de México (CDMX) no se jubilan, se trasladan a las líneas de menor afluencia, como la 4 que corre de Santa Anita a Martín Carrera, pero en las horas pico estos trenes se sobre saturan, lo que causa incendios y humaredas por el exceso de carga, razón por la cual los accidentes son cada vez más frecuentes, porque no hay que olvidar que el Metro, es un sistema de transporte eléctrico que se desplaza sobre llantas de caucho.
Estos usuarios aportan en promedio de 20 a 40 pesos diarios de consumo per cápita, que, si se suman, representan ingresos mínimos por 100 millones de pesos diarios, más 19,000 millones de pesos anuales que el Gobierno de la CDMX le aporta como subsidio, sin contar los ingresos por venta de publicidad en los andenes, renta de locales y otros ingresos.
LA DANZA DE LOS MILLONES
¿A dónde va a parar todo este dinero? ¿Por qué el Metro no recibe un buen mantenimiento?
Es cierto que hay algo de merma porque los adultos mayores ya no pagan boleto, ya que con solo presentar a los vigilantes su credencial de elector que acredite que tienen más de 60 años, pueden disfrutar de este beneficio, pero es mínima comparada con lo que el Metro recibe en ingresos.
¿Quién o quiénes auditan a quienes administran esta forma de transporte? ¿Por qué se le dejó caer en el abandono durante tantos años? ¿Dónde se registran los cuantiosos ingresos por concepto de recargas de tarjetas de movilidad integrada? ¿Por qué es tan poco transparente el manejo de la administración del Metro y, porqué muchos de sus documentos están reservados como información clasificada? ¿Por qué no fue bien diseñada la Línea 12 del Metro?
CULPAN A LOS GOBIERNOS NEO LIBERALES
Claudia Sheimbaum, actual Jefa de Gobierno, culpa a sus antecesores de los problemas que arrastra el Metro y ha tratado de menguar un poco el problema, con la compra de nuevos trenes y la remodelación de algunas estaciones, pero sólo son mejorales ante el mantenimiento mayor que requiere el Metro con urgencia.
ELENA CHAVEZ, DEVELA ALGUNOS ROSTROS
Es por eso que se ha dicho que, durante mucho tiempo el Metro de la CDMX, ha sido una caja chica donde los jefes de Gobierno se han servido con la cuchara grande, y también fuente de financiamiento de campañas políticas de los Presidentes de la República en turno.
En su libro “El Rey del Cash” la periodista Elena Chávez, describe con gran fidelidad y credibilidad la forma en que opera esta caja chica, lo que explica el enorme abandono del que fue objeto el Metro en pasadas administraciones donde los morenistas tampoco se han ido con las manos vacías.