Está tarde presentó su renuncia con carácter de irrevocable, el secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) Edmundo Jacobo Molina; afirma que no lo presionaron ni tampoco recibió amenazas de ningún tipo que su decisión de dejar la institución la toma en el momento adecuado porque en la vida es importante saber cerrar ciclos.

Aseguró que en el INE no se queda una burocracia dorada, sino profesionales en el tema electoral que reciben una justa retribución por lo que hacen, y dijo que al dejar la institución desde afuera continuará su lucha por la democracia.

En conferencia de prensa en la que anunció a los medios, su decisión de renunciar a la institución, Jacobo Molina sostuvo que no deja malas cuentas ni teme ser auditado tras dejar el cargo, pero que no es ingenuo y no duda que los ataques en su contra del titular del Poder Ejecutivo Federal, continúen cuando deje el cargo.

Dijo que, por convicción, los 14 años que estuvo al frente de la Secretaría Ejecutiva procuró estar alejado de los reflectores para que no se politizara el trabajo administrativo que ahí se realiza, pero que ahora que lo subieron al ring político, no estará impedido para emitir su opinión en tal sentido.

Quien esto escribe le preguntó que consejo les daría a quienes se quedan para defender a la institución, para evitar que esos políticos que están encerrados en el Caballo de Troya que hacia el INE avanza, puedan llegar a destruir el trabajo que por décadas a los mexicanos nos llevó construir.

Este reportero le preguntó también si su renuncia al INE había sido el resultado de amenazas, o cualquier otro tipo de presiones a lo que respondió que la mejor defensa de la institución es el trabajo. Lo dijo así

“Qué fue lo que pasó en el momento que se anunció el Plan B con todas las consecuencias que venían? En lugar de quedarnos encerrados aquí en la Ciudad de México, aquí en las instalaciones de Tlalpan, ¿qué hicimos? Recorrer el país”.

EL INE NO HA DEJADO DE TRABAJAR

“Nos fuimos a hacer reuniones regionales con toda la estructura de la institución, porque sabíamos de la inquietud que esto iba a generar, pues estaban aprobando una ley donde iban a desmontar buena parte de la estructura, dejar sin trabajo a miles de familias, no estoy exagerando.

“Entones, en lugar de eso, ¿qué hicimos? Salimos a reunir a nuestra gente y decirles, “oigan, más allá de cualquier riesgo, sin desconocerlo, la mejor defensa es que sigamos haciendo bien nuestro trabajo”.

“¿Y ustedes han visto en algún momento que el INE haya bajado la guardia en alguno de los servicios que da?, ¿han visto que algún Módulo de Atención Ciudadana se cierre?, ¿que se deje de tener actividades en las juntas distritales, en las juntas locales, que se dejen de organizar las elecciones en los estados? El INE ha seguido trabajando. En otras instituciones a lo mejor hubiera causado una parálisis, aquí no”.

LOS TRABAJADORES MERECEN UNA JUSTA REMUNERACIÓN

Enseguida agregó: “Entonces mi consejo es ése, sigamos haciendo nuestro trabajo, entendiendo que además de un trabajo que merece una justa retribución, porque esto no es burocracia “dorada”, sino una justa remuneración que el trabajador merece por la intensidad del trabajo que realiza, una justa remuneración por el trabajo tan intenso que en el INE se lleva a cabo”.

NI PRESIONES NI AMENAZAS, LA RENUNCIA ES POR VOLUNTAR PROPIA

El secretario Ejecutivo del INE sostuvo que su renuncia no obedece a presiones ni amenazas de ningún tipo, que su renuncia es de carácter personal y que la da a conocer justamente antes de que se conozcan los nombres de los finalistas del cual saldrá tal vez a través de la insaculación, el próximo Presidente Ejecutivo de la institución.

Ustedes han conocido o escuchado “cosas incorrectas que se dicen de mi trayectoria, ahí está mi trayectoria, eh, yo entiendo que al calor de la discusión pública luego se dicen cosas que creo que no abonan al respeto a la sociedad, que merecemos como sociedad, que nuestros problemas que nos son comunes, en el espacio público lleven a una deliberación de fondo, no a dichos que pueden sonar muy ingeniosos y suscitar alguna sonrisa en algún momento. Híjole, yo sí respeto la política en serio”, concluyó.