*AMLO reacciona con furia y se lanza de lleno contra el Poder Judicial
Pese al bloqueo de sus instalaciones por agitadores profesionales y manifestantes a sueldo, la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no se han dejado intimidar por las huestes del Partido MORENA y en base a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, decidieron invalidar el llamado decretazo, mediane el cual se consideraban asuntos de seguridad nacional las obras insignia del gobierno de la Cuarta Transformación de la República, como el Tren Maya.
De este modo han quedado sin efecto la legalidad de las acciones del citado decreto expedido por el titular del Poder Ejecutivo Federal sobre el particular, lo que hizo que el presidente de la República a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda que comanda el morenista Pablo Gómez, se lanzara de lleno contra el Poder Judicial de la Federación.
Para ello acusó a Sonia Vargas Terrero, funcionaria del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) de firmar contratos irregulares por 71 millones de dólares cuando trabajó para la extinta Policía Federal cuando Genaro García Luna, actualmente preso en los Estados Unidos por narcotráfico, era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, lo raro del caso es que si la UIF tenía esta información desde mucho antes, porqué no actuó en consecuencia y ahora se pone a espantar con el petate del muerto, a una mujer que ahora es parte del CJF.
No es la primera vez que la UIF amaga de esta manera a funcionarios o personas que le son incómodos al gobierno de la llamada Cuarta Transformación, pero este tipo de acciones suelen ser muy peligrosas, porque el Ministerio Público, así sea la Fiscalía General de la República (FGR) está subordinado al Poder Judicial de la Federación, ya que su función solamente es la de poner a disposición de las autoridades competentes a presuntos infractores de la ley, pero es facultad de los jueces decidir si los acusados son culpables o no.
Este tipo de situaciones lo único que logran es que la ciudadanía desconfíe de las autoridades del gobierno federal, y las dependencias como tales pierdan credibilidad ante la sociedad civil organizada, que constituyen 92 millones de mexicanos en edad de votar y en consecuencia estas absurdas cacerías de brujas, lo que causan es choque de trenes, es decir enfrentamientos directos entre los Tres Poderes de la Unión.