Lenia Batres Guadarrama llegó a la Corte a Grillar e imponer las condiciones de la Cuarta Transformación, pero su embestida no prosperó porque se encontró con una mayoría de ministras y ministros bien preparados en el tema judicial quienes con la ley en la mano le rechazaron toda una serie de acciones, la cual termino por encogerse de hombros y replegarse al descubrir que una golondrina no hace verano.
Primero exigió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la inscribiera en el ISSSTE, para justificar la supuesta política de austeridad del actual gobierno, pero los ministros le hicieron ver qué eso no era posible porque ella no es empleada de la Corte, sino una ministra en funciones con un tabulador y condiciones distintas a las de un trabajador convencional del gobierno..
No conforme con ello la ministra Batres embistió de nuevo y pidió que le bajarán el sueldo con el argumento de que en este país nadie puede ganar más que el Presidente de la República, pero de nuevo los ministros le hicieron notar que tal ordenamiento no es aplicable a la Corte porque el judicial es un n poder distinto e independiente del Ejecutivo y el Legislativo, pero que si tal era su deseo lo podía hacer de manera individual y devolver lo que considere como sobrante a la Tesorería de la Federación.
La ministra dijo que así lo haría, y que por lo tanto su sueldo será inferior al del Presidente de la República y ademas solicitó su incorporación voluntaria al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con la intención de causar revuelo en los medios y en las redes sociales pero solo unos cuantos le siguieron el juego. Así o más claro.