Actualmente, alrededor de 2 millones de personas padecen epilepsia, y alrededor del 7% al 8% de la población padecen de dolor crónico, dos tipos de padecimientos que se pueden tratar con cannabidiol, uno de los tantos cannabinoides que no posee riesgos de adicción y cuyo valor terapéutico ha sido demostrado por científicos en todo el mundo, pero estos millones de pacientes, no pueden tener acceso a productos con CBD aislado, debido a que las regulaciones mexicanas, sólo privilegian a aquellas empresas farmacéuticas capaces de invertir millones de pesos en protocolos para obtención de patentes, siendo que en otros países tanto de Europa como en América este tipo de productos están disponibles como suplementos alimenticios.”
Así lo afirmó Raúl Elizalde, CEO de HempMeds, quien añadió: “la falta de accesibilidad a este tipo de productos hace que los pacientes y sus cuidadores recurran al mercado negro y adquieran productos que no están fabricados con los estándares necesarios para mejorar su salud y que en varios casos pueden empeorar sus condiciones.”
Subrayó que tan sólo en México durante los últimos ocho años se han realizado, al menos, una decena de protocolos para obtener evidencia científica sobre las ventajas terapéuticas que tiene el cannabidiol como coadyuvante en el tratamiento de padecimientos neruodegenerativos, así como en trastornos del sueño y dolor neuropático, sumándose a los cientos de estudios a nivel global que cada año se realizan con el fin de obtener información verídica que pueda ayudar a que las personas decidan aplicar ciertos tratamientos para mejorar su calidad de vida y salud.
Elizalde añadió que si bien, del debate alrededor de los impactos que tiene el cannabis en la salud de las personas es el principal elemento para retrasar su regulación en nuestro país, particularmente debido al impacto negativo que tienen las sustancias psicotrópicas; es necesario comprender que este tipo de posturas están basadas en la falta de información y los estigmas generados durante casi un siglo de prohibicionismo, ya que desde hace 80 años se han llevado a cabo diversos estudios, primero para sintetizar los más de 400 compuestos químicos que tienen las plantas de cannabis, y de esta manera poderlos clasificar por sus efectos, potencial adictivo y ventajas terapéuticas, siendo los cannabinoides más estudiados el Tetrahidrocannabinol (THC), el Cannabidiol (CBD), Cannabigerol (CBG) y Cannabinol (CBN).