Por BLAS A. BUENDÍA

En cuestiones de gobernanza existe una situación que resulta reiterativa, es la generada por la tentación y el encanto de los gananciales obtenidos por medio de la narco-política. No sólo se trata de un gran ingreso, alertó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.

Explica: “Es como la conquista del poder o el descubrimiento de una mina repleta de diamantes, con la que se obtiene el pago de los gastos que generan las campañas políticas. Más lo que se acumule en el sexenio”, reclamó.

Es inconcebible —precisa— que las autoridades se sientan como “grandes estadistas”, cuan jalifas o gobernantes, porque siempre se encuentran dispuestas a colaborar o proteger el triste fenómeno de la narco-política, mismo que ensombrece a nuestra Nación y la conduce a futuros inciertos y de inaplicabilidad de las normas. “El eterno problema del neoliberalismo se les antoja indescifrable. ¡Qué desastre! ¡Cómo le cuesta a  México la obtención de los votos! No hay de otra”, reflexionó.

En este contexto, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, consideró que no todo está perdido, porque “muchos votantes, con dignidad y amor por nuestra República, se encuentran indignados y quieren para sus nietos un país de decoro, limpieza y dignidad.

“Esos orgullosos mexicanos —continuó— se encuentran dispuestos a obligar a la autoridad a que se sepa la verdad de quién es el responsable de la narco-política inserta en las entrañas de nuestra Patria”.

Naturalmente, señala que la forma más simple y sencilla para obtener ello, obligaría a la Fiscalía General de la República a actuar con decencia para procurar justicia. “De esta manera la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos alcanzaría el lustre perdido por ese fenómeno de la narco-política, hoy consentido por la Cuarta Transformación de la Nación”, pronunció.

También se podría obligar al fiscal Alejandro Gertz Manero, evitar seguir siendo omiso en el cumplimiento de su deber. Pero esa posibilidad nulificaría las gananciales derivadas de esa omisión. En ese supuesto caso se sacrificaría el dinero a cambio de obtener justicia, atribuyó dicha Academia referente a la acción de indecencia de la General de la República.

“¡México ganaría con ello, y como la Patria está primero —según el pensar de Vicente Guerrero—, esa sería la ganancia. ¡Qué triunfo para la ley sería ello! Pero mientras nuestros gobernantes, jalifas o estadistas sigan percibiendo denarios, todo seguirá podrido”, enfocó un acierto para la aplicación de la ley, “porque la ley es la ley”, y con ésta no se juega, como histriónicamente el presidente Andrés Manuel López Obrador, se aventó la siniestra puntada: “A mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.

“Nuestra tierra se encuentra avergonzada de tener que soportar la podredumbre de esas autoridades, gobernantes, políticos, estadistas, reyes o jalifas de la narco-política, que juntos todos, forman parte del fenómeno de la kakistocracia que ensombrece a la supuesta Cuarta Transformación, para lo cual, infinidad de críticos del sistema, solo se trata de un sofisma pueril más, del conocido y mal ponderado Caín de Macuspana. ¡Es cuanto!”, remarcó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, que preside el prestigiado Jurisconsulto Alberto Woolrich Ortiz.

Reportero Free Lance *

Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021

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