El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) defendió el paquete de 20 reformas que aprobó la mayoría morenista en el Congreso de la Unión, pues teme que por inconstitucionales, estas sean enviadas ala basura por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), excepto su aliada, Jasmín Esquivel Mossa.

El mandatario dijo que, si la Suprema Corte le echa atrás sus 20 reformas, se convertirá en la gran alcahueta del conservadurismo, porque sabe que los legisladores del Partido Morena y sus aliados violaron las formas y los procedimientos y se dice que hasta falsificaron el quorum, lo que por si solo invalidaría los resultados de la llamada noche negra.

Mientras tanto el líder del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, Julen Rementería, manifestó que ni siquiera hubo acuerdo entre las fracciones parlamentarias para sesionar en la sede alterna de Xicoténcatl, y afirmó que tales reformas fueron aprobadas sin quorum legal, sin análisis legislativo, sin la revisión constitucional que como obligación tiene la Cámara de Senadores y en la más absoluta irresponsabilidad.

Por su parte el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, defendió la supuesta validez de las reformas aprobadas y dijo que aun así su partido está dispuesto a dialogar con la oposición en el Senado, incluso de convocar a un Periodo Extraordinario de Sesiones, para nombrar a los comisionados que faltan en el INAI.

Sin embargo, para poder impugnar las reformas, estas se deben publicar primero en el Diario Oficial de la Federación y a partir de ahí iniciar el proceso de impugnación legal, por lo pronto trascendió que el ministro de la SCJN, Alberto Pérez Dayán prepara un proyecto de sentencia con el cual se invalidaría la mitad de las reformas del Plan B Electoral cuya validez fue impugnada por los partidos de oposición y por diversas organizaciones civiles.