Por IRENE L. OCAÑA

Se estima que uno de cada dos niños que viven con asma en México presentan síntomas de manera intermitente, lo que los lleva a presentar con mayor frecuencia y severidad, crisis o exacerbaciones asmáticas que afectan su función respiratoria y les impiden realizar actividades cotidianas como asistir a clases, realizar algún deporte o simplemente jugar.

Así lo dio a conocer Bárbara Haro, Gerente Médico de la franquicia Respiratoria de Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe.

De ahí que en el marco del Día Mundial del Asma –que se conmemora el 2 de mayo-, la especialista explicó que el asma es una enfermedad de las vías aéreas, crónica, frecuente y potencialmente grave, que involucra la interacción de factores ambientales y genéticos; los cuales provocan la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias finas en los pulmones, ocasionando dificultad para respirar que se manifiesta con tos, sibilancias (silbidos en pecho), falta de aliento y opresión en el pecho.

De acuerdo a datos de la Iniciativa Global por el Asma, más de 339 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero son los niños y los adolescentes los grupos más vulnerables. Mientras que en México se estima que 8.5 millones de personas viven con asma, de los cuales el 12 por ciento son población infantil; lo que equivale a un millón de pacientes.

Si bien el asma no tiene cura –abundó Haro-, el objetivo del tratamiento es aliviar y controlar los síntomas para reducir riesgos de futuras crisis y, con ello, las hospitalizaciones y visitas a las salas de urgencias; lo cual se logra a través de un diagnóstico oportuno, una terapia integral y un correcto apego al tratamiento.

En términos generales, el enfoque terapéutico en un paciente con asma se basa en el uso de medicamentos de mantenimiento para el control de síntomas y terapias de rescate en caso de crisis asmáticas.

La especialista precisó que actualmente existen medicamentos innovadores como los broncodilatadores de acción corta, que mejoran la respiración y alivian de manera inmediata las crisis asmáticas; y los broncodilatadores de acción prolongada, para aquellos niños a partir de seis años, adolescentes o adultos que permanecen sintomáticos o siguen presentando exacerbaciones.   

“Un factor determinante en el éxito de estas terapias inhaladas con broncodilatadores, es que hoy en día algunas se aplican a través de dispositivos con tecnología de última generación que, con un solo disparo, generan una nube de suave dispersión del medicamento, el cual se inhala de una manera sencilla para actuar rápidamente y facilitar la respiración, y pueden usarse a partir de los seis años de edad”, argumentó Haro.

Detalló que este esquema de tratamiento integral beneficia a los pacientes, al mejorar la función pulmonar (capacidad de respirar), reducir las crisis y prevenir recaídas futuras, permitiendo con ello una mejor calidad de vida.

Aunado al tratamiento farmacológico, el médico planificará una estrategia en cada paciente, consistente en: una rutina de ejercicio, plan de alimentación adecuado, modificación de los factores de riesgo ambientales y evitar la exposición a agentes irritantes de las vías aéreas que podrían desencadenar las exacerbaciones como el humo del tabaco, las infecciones virales, ácaros del polvo, contaminación atmosférica, condiciones climatológicas, el polen de plantas y árboles, el pelaje de animales, entre otros, acotó.

Finalmente Bárbara Haro enfatizó que Boehringer Ingelheim, como líder en el área de enfermedades respiratorias desde hace más de 100 años, refrenda su compromiso por continuar desarrollando innovaciones terapéuticas en favor de la salud y el bienestar de los pacientes, así como el seguir impulsando iniciativas de difusión para fortalecer el conocimiento y la concientización de enfermedades como el asma, cuya identificación temprana y tratamiento oportuno puede cambiar el pronóstico del padecimiento, con especial atención en los pacientes infantiles que tienen todo el derecho a una vida plena y feliz.