*Que mejor regalo, que regalar salud

Uno de los días más significativos para los mexicanos es sin duda el Día de las Madres -10 de mayo- por todo lo que la figura de la madre representa: amor incondicional, seguridad, compañía, complicidad, entre muchos otros aspectos. De ahí que al acercarse la fecha de inmediato empezamos a planear qué es lo que podemos regalar a nuestra mamá –pero también a la suegra, hermanas, cuñadas, sobrinas, ahijadas o amigas que son madres-: ropa, flores, un viaje, dinero, algún mueble o electrodoméstico, un celular,  un cambio de imagen, una sesión de spa y hasta un coche. La lista es infinita dependiendo de los recursos (económicos) con los que se cuente para cristalizarlo y de las necesidades o deseos de las mamás; a quienes no necesariamente se les tiene que hacer un presente ese día, sino en cualquier otro.

Sin embargo, pocas veces está dentro de esa lista figura: el pago de una cita para ver a un especialista (de acuerdo con el padecimiento que tenga), un chequeo médico completo, estudios (clínicos) de rutina e incluso el pago de una operación a no ser que sea de tipo estético (aumento o reducción de busto, quitar ojeras, bolsas – en los ojos- y arrugas, delinear el cuerpo); en parte porqué la festejada muchas veces prefiere que se le de dinero para gastarlo a su antojo –lógicamente entre esos “antojos” no se encuentra el ir al médico- ya que por desgracia seguimos estando en “pañales” en México en cuanto a la cultura de la prevención en materia de salud. Por lo que cuando se aproxima tan importante festividad –Día de las Madres- en todo pensamos, menos en regalar salud; cuando la salud es lo que va a permitir seguir teniendo a su madre a su lado (los que aún la tengan), muchos años más.

Eso en cuanto a los hijos se refiere, pero en el caso de aquellas madres que piden (a sus hijos, esposos o parejas) ser quienes decidan que regalarse, tampoco tienen como una prioridad el tema de la salud, a menos que se sienten mal, entonces para qué ir al médico; a pesar de que la salud es el mejor regalo que puedan darse.

De ahí que cuando las madres mexicanas comprendan que es más importante hacerse una mastografía para prevenir un cáncer de mama, o pruebas de Papanicolaou (Pap) o del Virus de Papiloma Humano (VPH) que ir al estilista, a un concierto, comprarse ropa o hacerse un tatuaje (ahora que está de moda que todo mundo anda tatuado); ese día el número de muertes a derivada de un tipo de tumor maligno que pudo prevenirse a tiempo, se reducirá significativamente.

El día que las mujeres de cualquier latitud comprendamos cuán importante es la salud y la pongamos al centro de nuestras prioridades, acudiendo al ginecólogo, gastroenterólogo, urólogo, endocrinólogo, neumólogo a manera de prevención; es decir, sin que necesariamente tengamos algún malestar, ese día veremos menos decesos por padecimientos cardiovasculares, diabetes, hipertensión y, por supuesto cáncer; sobre todo de aquellos carcinomas prevenibles como por ejemplo el mama, pulmón o cervicouterino.

El cáncer de cuello uterino se puede prevenir, y si además se detecta en etapa temprana es curable. La vacuna contra los virus de papiloma humano (VPH), los exámenes de detección de rutina y el tratamiento de seguimiento apropiado, cuando es necesario, previenen casi todos los cánceres cervicouterinos.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés), el virus del papiloma humano es responsable del 91 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino.

Vacunación contra los VPH

La vacunación contra los VPH es una forma segura y eficaz de ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino. La FDA de los Estados Unidos aprobó el uso de la vacuna Gardasil 9 en mujeres y hombres de 9 a 45 años. Gardasil 9 tiene una eficacia de casi el 100 por ciento en la prevención del cáncer causado por los siete tipos de VPH (16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58) a los que va dirigida esta vacuna. También previene la mayoría de las verrugas genitales, que en algún momento se pueden convertir en cáncer.

Debido a que los VPH se transmiten por contacto sexual, la vacuna contra estos virus protege mucho más cuando se administra antes de que una persona comience a tener relaciones sexuales; de ahí que quienes comenzaron a tener relaciones sexuales quizás se beneficien menos de la vacuna porque tal vez ya estuvieron expuestos a algunos de los tipos de VPH sobre los que esta actúa. Cabe aclarar que la vacuna contra los VPH no protege contra todos los tipos de VPH que causan el cáncer de cuello uterino, por eso sigue siendo importante hacer los exámenes de detección con regularidad.

74% de los casos de VPH en lo que va del 2023 se presenta en mexicanas

De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda del INEGI, en México el 32.5 por ciento del total de población femenina son jefas de hogar, sin embargo, sólo el 5.7 por ciento de ellas participan en actividades del cuidado de la salud.

De ahí que en el marco de los días de la Madre (10 de  mayo) e Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres que se celebra el 28 del presente mes, es menester crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la salud de las mujeres. 

Las jefas de hogar se encargan de proveer y cuidar el bienestar de su familia, la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) 2019 señala que las mujeres mexicanas destinan la tercera parte de las horas semanales en quehaceres del hogar, cuidando de integrantes de la familia, en el trabajo y en la producción de alimentos u otros bienes de uso exclusivo del hogar, dejando poco tiempo disponible para cuidar de su salud.

Este virus es la infección de transmisión sexual más común a nivel mundial, tanto en hombres como mujeres y se transmite mediante contacto piel con piel. La Secretaría de Salud señala que, hasta el 15 de abril de 2023, el 74 por ciento de los casos de infección por VPH se han registrado en población femenina.

Exámenes para la detección del cáncer cervicouterino

Los exámenes de detección de rutina, es decir las pruebas de VPH y Pap, también son una parte importante en la prevención del cáncer de cuello uterino, ya que pueden ayudar a encontrar cambios anormales y precancerosos en las células que se pueden tratar antes de que se conviertan en cáncer, por lo tanto, es indispensable hacer pruebas de detección con regularidad a partir de los 20 años. Pruebas que en promedio no superan los mil pesos –salvo que se hagan en laboratorios privados o de “lujo” donde muchas veces el costo cuando menos se duplica-; cantidad que bien puede costar –sino es que más- que un tratamiento cosmético, el estilista, una cena, un concierto o un perfume, por mencionar algunos.

Existe todo una lista sobre los principales exámenes para detectar el cáncer cervicouterino, como la prueba del virus del papiloma humano (VPH) y el Papanicolaou, además de las colposcopia que indica para detectar células cancerosas o células anormales (a las que también se les denomina “tejido precanceroso”), que eventualmente pueden volverse cancerosas en el cuello uterino, vagina o la vulva. En la colposcopia también se buscan otras afecciones médicas, como verrugas genitales o crecimientos no cancerosos llamados pólipos.

La falta de acceso a los exámenes de detección del cáncer de cuello uterino y al seguimiento de los resultados anormales de las pruebas a veces hace que en ciertos grupos, como los de las personas afroamericanas, hispanas, indígenas americanas y nativas de Alaska, así como de zonas rurales, se presenten muchos más casos de cáncer de cuello uterino, vagina o vulva. 

Si bien no se trata de alarmarnos o caer en pánico, siempre será preferible prevenir, sobre todo en aquellos casos donde se tiene antecedentes familiares de algún tipo de cáncer, en particular de mama; que curiosamente está íntimamente relacionado con el cáncer de ovario; de ahí que cuando a una mujer se le detecta cáncer de mamá, no es raro que llegue a desarrollar un carcinoma en los ovarios.

En cuanto a la prevención del cáncer de mama, la mastografía es un estudio de rayos X que se deben practicar anualmente las mujeres asintomáticas, entre los 40 a 69 años, con el propósito de detectar alguna anomalía en las mamas, que no es posible percibir a través de la observación o palpación                                                                           

En la actualidad existen estudios para predecir si la persona en un futuro va a desarrollar algún tipo de tumor maligno, por lo que sí está en tus posibilidades hacerte este tipo de pruebas a manera de prevención; ya sea que se trate de un regalo que te den o que tú te des, porque nunca está demás regalar salud.

Mujeres, querámonos un poquito más porqué lo que no hagamos nosotras por nuestra salud, nadie lo hará; la salud es algo personal, entonces a responsabilizarnos de nuestra salud.

                                          -O-