Por Redacción EV
El Gobierno de México destinará más de mil 900 millones de pesos para poner en marcha el programa Fertilizantes para el Bienestar en el estado de Sinaloa, según informes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Coordinación General de Programas para el Bienestar.
Señalaron que Fertilizantes para el Bienestar es uno de los programas más emblemáticos para el sector agropecuario, pues busca evitar el abandono de terrenos de siembra y sumar a la autosuficiencia alimentaria, a través de la entrega de apoyos directos y sin intermediarios.
De acuerdo con las dependencias, este año se tiene la meta de entregar un millón de toneladas de insumos a dos millones de productores, en particular los de pequeña escala, y dar atención a poco más de tres millones de hectáreas en las 32 entidades del país.
De manera particular, indicaron, el programa prioritario distribuirá más de 155 mil toneladas de fertilizante -elaborado principalmente en las plantas de Petróleos Mexicanos (Pemex)- para atender una superficie de aproximadamente 500 mil hectáreas de cultivos de maíz y frijol en el estado de Sinaloa.
Ambas secretarías explicaron que los agricultores sinaloenses recibirán los insumos de manera gratuita, directa y sin intermediarios ni corrupción en los 33 Centros de Distribución Agricultura-Segalmex, los cuales fueron instalados de manera previa para su operación oportuna durante el presente ciclo agrícola.
Conforme a los organismos, Pemex es un gran aliado para el programa prioritario, toda vez que se convirtió en el único proveedor de fertilizantes y, con ello, el Gobierno federal reactivó las plantas de producción de Coatzacoalcos, Veracruz, y Lázaro Cárdenas, Michoacán.
La Secretaría de Agricultura y la Coordinación General de Programas para el Bienestar expusieron que la entrega se complementará con capacitación y acompañamiento técnico para hacer un uso adecuado de los insumos y, de esta manera, sentar las bases para una agricultura sostenible.
A lo anterior se le dará seguimiento y se realizará un monitoreo de la siembra para lograr un buen resultado en el campo mexicano, donde se prevé un incremento de la producción de granos básicos, principalmente de maíz, al concluir el ciclo agrícola.