Por vez primera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) premió a cinco países por sus esfuerzos en la reducción de grasas trans, freidoras de uso industrial que causan daño al ser humano.
Los países premiados son: Arabia Saudita, Dinamarca, Lituania, Polonia y Tailandia, los cuales según la OMS demostraron que poseen una política de prácticas óptimas para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial que se apoya en unos sistemas adecuados de vigilancia y aplicación.
El organismo señala que, si bien no se ha logrado alcanzar a ambiciosa meta de eliminar por completo los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro de alimentos para finales de 2023 que la OMS fijó en 2018, todas las regiones del mundo han realizado avances considerables hacia este objetivo. Solo en 2023 entraron en vigor nuevas políticas de prácticas óptimas en siete países (Egipto, Filipinas, Macedonia del Norte, México, Moldavia, Nigeria y Ucrania).
En su información el organismo hizo notar que Los ácidos grasos trans son grasas semisólidas o sólidas que pueden tener un origen industrial o natural. La ingesta de ácidos grasos trans se asocia con un mayor riesgo de ataques cardíacos y de fallecimiento por enfermedad cardíaca. Los ácidos grasos trans no aportan ningún beneficio conocido para la salud, y los alimentos con un alto contenido en estas grasas, como los alimentos fritos, las tartas y los platos preparados, suelen tener muchos azúcares, grasas y sal.
Añade que, en la actualidad, un total de 53 países disponen de políticas de prácticas óptimas en vigor para enfrentarse a los ácidos grasos trans de producción industrial presentes en los alimentos, lo que mejorará notablemente el entorno alimentario de 3700 millones de personas, el 46% de la población mundial (un porcentaje que contrasta con el 6% de hace cinco años). Se prevé que estas políticas salven aproximadamente 183 000 vidas cada año.
SON GRASAS QUE NO APORTAN NADA
Puntualiza diciendo que las grasas trans no aportan ningún beneficio conocido para la salud, y en cambio sí que entrañan grandes riesgos», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Nos alegramos mucho de que tantos países hayan promulgado políticas que prohíben o limitan la presencia de grasas trans en los alimentos. No obstante, no es lo mismo promulgar una política que aplicarla. Felicito a la Arabia Saudita, Dinamarca, Lituania, Polonia y Tailandia, líderes mundiales en la vigilancia y la aplicación de las políticas de grasas trans
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