México cuenta con la capacidad tecnológica y humanas suficientes para desarrollar sus propios satélites de telecomunicaciones, con el empleo de la nanotecnología, y entrar de lleno al desarrollo de la ciencia aeroespacial, y prueba de esta capacidad tecnológica es el proyecto aeroespacial denominado Colmena, una misión mexicana con micro robots, que viajará a La Luna este 2024 desde Cabo Cañaveral, Florida Estados Unidos y en el que participan de manera conjunta estudiantes de instituciones de educación superior, coordinados por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Uno de los impulsores de este objetivo, es la senadora Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, la cual considera que México debe recuperar su derecho a generar ciencia y tecnología, pero para ello los legisladores deben impulsar la educación de calidad, el desarrollo de estas áreas, así como la vinculación entre academia y mercado de trabajo para las nuevas generaciones.
En enero de este año, Ana Lilia Rivera asistió a Cabo Cañaveral, para el lanzamiento de la nave Peregrine, relativo a la primera misión mexicana en la Luna, a invitación del jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial, del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México y líder del Proyecto COLMENA, Gustavo Medina Tanco.
El tal sentido la legisladora impulsó la reforma a los artículos 28 y 73 de la Constitución, para que las actividades en el espacio ultraterreste, incluso en la Luna y los cuerpos celestes, se consideren como áreas prioritarias para el desarrollo nacional, cuyo dictamen fue aprobado por las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda.
A finales de abril, senadoras y senadores también sostuvieron un encuentro con el titular de la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio, Bill Nelson, y con la administradora adjunta de la agencia estadounidense, Pamela Melroy, con el objetivo de dialogar sobre los retos y oportunidades en materia espacial, a los cuales México podría acceder.