Por IRENE LICONA OCAÑA
El periodo pandémico por la COVID 19 significó un parteaguas en el mercado laboral, ya que el cambio abrupto de la normalidad obligó a las empresas a modificar sus dinámicas empresariales; algunas tuvieron que despedir colaboradores, otras tuvieron que alterar toda su operación al formato home office, mientras que otras tantas desaparecieron o se quedaron sin personal al no saber cómo adaptarse a la situación.
Este panorama llevó a las empresas y entidades gubernamentales a concientizarse sobre la importancia de equilibrar la vida laboral y personal de sus colaboradores, a través de diversas prácticas como el incentivar el Salario Emocional.
De ahí que, de acuerdo a un estudio realizado a 3 mil 800 trabajadores de diversos sectores industriales en todo el país, por Up Sí Vale, se encontró que, para los colaboradores mexicanos el salario emocional se ha vuelto un tema definitorio, pues el 77 por ciento coinciden en su importancia, aunque existe un por ciento de la población que no sabe a qué se refiere el término.
Definido como el conjunto de acciones o políticas que utilizan las empresas para generar bienestar entre colaboradores, el salario emocional es adicional a cualquier compensación de carácter económico, y se ha vuelto uno de los diferenciadores más importantes al momento de elegir un empleo. En este contexto, el sondeo encontró que, si bien un 88 por ciento de los encuestados declaró estar feliz en su trabajo, admiten que hay áreas de oportunidad en las que se podría mejorar.
En ese sentido, 30 por ciento de los trabajadores mencionan que les gustaría contar con más beneficios y compensaciones; seguido de un 25% que preferirían más oportunidades de crecimiento profesional. En tercer lugar, se ubicaron las mejoras en el ambiente laboral con 16 por ciento, mientras que un 13 por ciento demanda un mayor reconocimiento y apoyo de parte de sus superiores.
“El fomentar el salario emocional dentro de las organizaciones, ayudará a los colaboradores a sentirse apreciados e integrados a la organización de una forma autentica y orgánica. Pero, al crear una estrategia de implantación, es crucial que tengamos en cuenta los deseos, motivaciones y proyectos de cada uno, ya que no se puede asumir que todos se sentirán de la misma manera al recibir ciertos beneficios”, reconoció Fernanda Prendes, Chief Growth and Marketing Officer en Up Sí Vale.
“Si bien, esta labor podría sonar imposible, al no poder dar gusto a todos, es importante que se busquen puntos de encuentro entre los colaboradores para crear consensos o buscar opciones flexibles, en las que cada colaborador pueda elegir bajo sus necesidades”, argumentó en conferencia de prensa, en el marco del Día Mundial de la Relajación.
En este sentido, la directiva refirió que el sondeo reveló algunas tendencias interesantes, en cuanto a las preferencias de Salario Emocional y Salario Económico de los colaboradores mexicanos:
En cuanto a beneficios no monetarios, el 34 por ciento de los encuestados ubicó en primer lugar la formación y el desarrollo continuo; mientras que, casi empatadas, se ubicaron en segundo sitio la flexibilidad de horarios con 27 por ciento y la oportunidad de trabajar en nuevos proyectos con 22 por ciento, dejando en último lugar las actividades de integración o sociales, en espacios de trabajo con un 18 por ciento.
En el caso de los beneficios económicos, los resultados muestran que la mayoría de los colaboradores (37 por ciento) busca que su trabajo sea reconocido con bonos por desempeño o productividad; 24 por ciento preferirían vales de despensa o beneficios similares; 19 por ciento se pronunciaron por programas o beneficios de salud, y sólo un 7 por ciento prefirió subsidios para transporte o estacionamiento.
Ante este nuevo panorama laboral –derivado de la pandemia- muchos de estos beneficios están encaminados a la necesidad de la mayoría de los mexicanos de poder liberarse de las tensiones provocadas por la vida diaria, subrayó Prendes, ya que, “comúnmente, se busca tener mayores beneficios para apoyar a la familia, hacerse de bienes o buscar la realización profesional. El problema viene cuando, no se puede encontrar un balance y no existen los momentos de descanso y relajación”.
Por último la representante de Up Sí Vale enfatizó que es importante que la estrategia de salario emocional también contemple esta variable (descanso y relajación), luego de que el sondeo encontró que, en primer lugar, los colaboradores encuentran la paz al pasar tiempo con sus familiares y amigos (35 por ciento). Sin embargo, un 31 por ciento prefiere relajarse con series y películas; 24 por ciento coincidió que las actividades físicas y deportivas les ayudan a relajarse del estrés diario, y un 10 por ciento prefiere meditar o dedicar tiempo a sus hobbies.