*Se trata de la IA Generativa
JUAN GARCÍA HEREDIA
A pesar de que la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) no es para reemplazar laboralmente a los humanos, sí están en riesgo los empleos de trabajadores que no se actualicen con esta tecnología, según informes dados a conocer este 18 de septiembre de 2024 en la Ciudad de México por el director de Tecnología de la firma francesa Capgemini North LATAM, Daniel Zavalza.
Expuso que la IAG no busca desaparecer empleos; sin embargo, puntualizó: «Lo que sí va a ver, es una necesidad de aprender a usar estas herramientas para no ser desplazado».
«La posición no desaparece. La persona ejecutando la función (el trabajo), si no se actualiza, está en riesgo», reiteró durante la rueda de prensa efectuada en instalaciones de Capgemini en Paseo de la Reforma de la capital mexicana, donde habló del último estudio de esta compañía a nivel global sobre IAG.
El directivo insistió: «Eso es lo que tenemos que aprender. Ese es el mensaje claro. No se trata de reemplazar al ser humano. Se trata de cómo el ser humano adopta esa tecnología».
Al hablar sobre el avance de la IAG en los últimos 12 meses, Daniel Zavalza reveló que esta sigue aumentando su presencia en la sociedad y las empresas. «La velocidad a la que se está moviendo es vertiginosa».
De hecho, según Zavalza, hay un salto bastante importante en la adopción de la IAG en casi todos los sectores (empresariales). Por ejemplo, la industria de la manufactura que en 2023 había adoptado entre 40 y 45 por ciento de esa tecnología, para 2024 la aumentó a poco más del 70 por ciento. Aclaró que tanto el retail como la manufactura han recibido muchos beneficios de la aplicación de la Inteligencia Artificial Generativa.
CAPACITACIÓN SOBRE IAG
En otro aspecto, manifestó que hoy en día Capgemini y otras empresas de tecnología tienen cursos disponibles y gratuitos para el aprendizaje de la Inteligencia Artificial Generativa.
En la actualidad Capgemini tiene proyectos de Inteligencia Artificial en 10 compañías tanto financieras como de productos de consumo y de retail en México; igualmente en unas seis en Colombia, entre ellas financieras y bancos, conforme a Zavalza.