Al reconocer la urgente necesidad de un esfuerzo generalizado a escala mundial para reducir los errores en los diagnósticos médicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a todas las partes interesadas para lograr «¡Diagnósticos correctos, pacientes seguros!» como parte de la campaña del Día Mundial de la Seguridad del Paciente.
El tema, en torno a la ‘mejora del diagnóstico para la seguridad del paciente’ se seleccionó en consulta con muy diversas partes interesadas –desde pacientes hasta responsables de formular políticas– para subrayar que todas las personas desempeñan una función vital en la reducción de los riesgos y las repercusiones de los errores de diagnóstico.
«El diagnóstico correcto, en el momento adecuado, es la base de una atención de salud segura y eficaz. En cambio, los errores de diagnóstico pueden ocasionar graves daños, e incluso la muerte», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Reducir ese riesgo exige colaboración entre los trabajadores de la salud y los directivos del sector, los responsables de formular políticas y las instancias reguladoras, la sociedad civil y el sector privado y, lo que es más importante, los pacientes y sus familias».
Se estima que, cada año, los errores de diagnóstico representan el 16% de los daños prevenibles en la atención de salud, con consecuencias humanas y económicas tremendas. Los datos apuntan a que la mayoría de los adultos experimentarán en su vida al menos un error de diagnóstico, que puede provocar la prolongación de la enfermedad, mayores costos en la atención de salud o incluso una muerte que podría evitarse.
Los errores de diagnóstico incluyen retrasos en el diagnóstico, diagnósticos incorrectos, ausencia de diagnóstico o fallos al comunicar el diagnóstico y pueden darse en cualquier fase del proceso del paciente. Las intervenciones específicas por parte de los responsables de formular políticas, los gestores y trabajadores de la salud, las instancias reguladoras y fabricantes de productos médicos, con la colaboración activa de los pacientes, sus familias y la sociedad civil, pueden contribuir a reducir el riesgo de error.
Los responsables de formular políticas deberían garantizar la existencia y la aplicación de directrices, protocolos y reglamentos nacionales, y la asignación del presupuesto y los recursos necesarios. Los gestores de establecimientos y programas de salud deberían crear entornos de trabajo seguros y propicios, promover la mejora continua y garantizar que se cuenta con sistemas, normas y procesos adecuados. Asimismo, deberían garantizar el mantenimiento correcto de las herramientas y tecnologías de diagnóstico y remitir prontamente al fabricante las observaciones de los usuarios a fin de mejorar los sistemas.
En el plano individual, los pacientes y sus familias deberían participar de manera proactiva en el proceso de diagnóstico comunicando sus síntomas y antecedentes médicos completos, planteando preguntas e inquietudes y haciendo seguimiento de los resultados de las pruebas. Los trabajadores de la salud deberían colaborar activamente con sus pacientes integrando a la vez la excelencia en cada etapa del proceso de diagnóstico.
FOTO DE LA CLÍNICA DE RADIOLOGÍA EN DIAGNÓSTICO POR IMAGEN