En el marco del Día Mundial del Retrete, un grupo de teatro infantil recorre las escuelas primarias oficiales de la Ciudad de México (CDMX) para que los niños se concienticen en el cuidado de su higiene y la de su entorno.

La Asamblea General de Naciones Unidas ha reconocido año con año el 19 de noviembre como el Día Mundial del Retrete, fecha en la que se busca generar conciencia acerca de la crisis mundial de saneamiento que implica no contar con infraestructura, agua o retretes en el mundo, situación que impacta a 800 millones de niños que viven en zonas vulnerables, esto es uno de cada diez que habitan en ambientes extremadamente frágiles. Tan sólo en México y de acuerdo a datos del Fondo de Naciones Unidas Para la Infancia (UNICEF) el 65% de los niños del país evitan usar los baños de su escuela, por las malas condiciones en las que estos se encuentran.

Esto se da principalmente porque las enfermedades estomacales son recurrentes en los alumnos, sobre todo en los más pequeños, por lo que las medidas recomendadas por las autoridades para la reapertura de las escuelas incluyen también la limpieza de los sanitarios. Con el objetivo de contribuir a que los niños de México cuenten con baños higiénicamente limpios y evitar el contagio de enfermedades diarreicas agudas,ocasionadas por la falta de higiene, la Fundación Nemi y la marca Harpic, crearon un plan integral de educación en higiene y desinfección de baños en 120 escuelas de las ciudades de México y Guadalajara.

La muestra teatral Los Baños son Nuestros, busca sensibilizar a través de sus personajes Pi y Po sobre la importancia de incorporar hábitos de higiene desde edades tempranas. Las puestas en escena son cortas, tienen una duración promedio de treinta minutos y sobre el escenario solo participan dos actores que tienen como escenografía una pared de cartón que representa a unos sanitarios públicos. pero los actores son tan graciosos que logran atrapar la atención de los niños desde las primeras escenas de su representación y el propósito de capacitar a los niños se cumple cabalmente porque los pequeños siguen con atención la obra hasta el final y no dejan de comentar lo sucedido en la representación.

La obra a las que fuimos invitados periodistas de diversos medios de comunicación, se llevó a cabo en la escuela primaria Antonio Arellano Luna, de la colonia La Esperanza en la Alcaldía Cuauhtémoc.