Es evidente que Edgar Ulises Báez Gutiérrez no es un abogado cualquiera, se observa a simple vista que es ampliamente conocido en la Barra Mexicana y Colegio de Abogados y lo impecable de su tesis presentada en 1986 demuestra que se ha desempeñado con éxito en el ámbito laboral, campo en el que sustentó su trabajo universitario de titulación que se encuentra asentado en la Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

¿Por qué no aparece?, ¿Por qué no se ha presentado a declarar? porque es obvio que su vida está en riesgo y teme sufrir un atentado por parte de simpatizantes afines a la Cuarta Transformación, provengan de donde vengan, y seguramente cuando comparezca lo hará a través de sus abogados, que seguramente los tiene y de muy buena reputación.

Está claro que el académico de la UNAM Guillermo Sheridan, quien hizo público este asunto, sí sabe dónde localizar al licenciado Báez Gutiérrez, pero no lo hace para no poner más en riesgo la vida del citado profesional, pero llegado el momento cuando el Poder Judicial o las autoridades universitarias lo requieran Edgar Ulises Baez Gutiérrez se presentará a declarar, acompañado de su defensa.

Y sí así no fuera el escándalo mediático producido por este caso, incluso a nivel internacional, hará que más de un abogado de buena reputación se incline por su defensa, además de que más de un ministro de la SCJN se manifestará a su favor cuando las autoridades que investigan este caso lo determinen.

LO QUIEREN HACER VER COMO UN DELINCUENTE

Ahora bien, el hecho de que Báez Gutiérrez sea acusado por supuestos delitos sexuales, asentados en sendas carpetas de investigación, uno de ellos por hostigamiento y que tal vez posea dos actas de nacimiento, no lo catalogan como un plagiario de tesis, al contrario, por las evidencias del caso presentadas hasta ahora y las opiniones de expertos en la materia como Tito Garza Onofre, refuerzan su inocencia cada vez más, en parte por los trabajos de campo que realizó sustentados en su tesis, que aparecen perfectamente claros en el Repositorio de Tésis DGBSDI de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM, con el título, Inoperancia del Sindicato de Los Trabajadores de Confianza del Artículo 123 Constitucional Apartado “A”. Es algo que le falta explicar y muy bien a la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, esposa del dueño del Grupo Financiero Ríoboo, quien ha resultado ampliamente beneficiado por la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con jugosos contratos gubernamentales.

Hoy el Presidente de la República, dedicó más de tres cuartos de su conferencia de prensa de este miércoles, a dar respuesta a las preguntas del reportero Carlos Pozos Soto y auto elogiar a su gobierno, y evitó tocar el tema de la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, además de que no hubo quién se atreviera a interrogarlo sobre esa cuestión.

Por otra parte, ningún periodista, por buena reputación que tenga, puede primero exhibir en la red social Twitter, como si fuera un delincuente al licenciado Edgar Ulises Báez Gutiérrez y luego exigir que se presente a dar la cara como si se tratara de un juez, porque si hay alguien que sabe de derecho es el mismo acusado por la Ministra, la cual se atiene a sus relaciones con el Presidente de la República, para intentar torcer la ley y justificar un plagio de lo más burdo, no lo decimos nosotros sino los expertos y eso si es muy grave, porque cuando se está en riesgo de que se pierda la confianza en una institución tan sólida como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, jurídicamente el Estado se convierte en fallido.

En ENCUENTRO VITAL, PERIODISMO SIEMPRE JOVEN, somos críticos, más no adversarios del Presidente de la República, no nos mueven intereses creados ni nos paga alguien por publicar lo que aquí decimos y que también difundimos a través de las redes sociales, publicamos por convicción, en apego al Artículo Séptimo Constitucional, no con mentiras sino información bien documentada como la que publicamos hoy,