Investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) encontraron que al bloquear las hormonas del crecimiento se logra controlar a la neurocisticercosis, una enfermedad en la que parásitos se incrustan en el cerebro.

A este respecto, Marta Romero Pardo, investigadora en Fisiología y Biofísica del CINVESTAV, señaló que la neurocisticercosis es una enfermedad producida por las larvas de un parásito llamado “tenía solium”, las cuales son hermafroditas y para multiplicarse requieren procesos de síntesis de esteroides sexuales entre ellas y el huésped.

Se encontró, dice, que el bloqueo de las hormonas del crecimiento podría se la clave para el control de esta enfermedad que en México representa alrededor del 11% de las consultas neurológicas.

Las larvas de la “tenia solium” se esparcen a través del torrente sanguíneo y se suelen desarrollar en ojos, músculos, piel, e incluso en el cerebro, dónde forman sus quistes, y para diagnosticarlas se requieren estudios caros como resonancias magnéticas o tomografías axiales computarizadas, razón por la cual estos parásitos suelen ser detectados durante las necropsias.

Indicó que actualmente para reducir la inflamación que estos parásitos producen se emplean medicamentos como la Dexametasona y la Prednisona, solo que estos parásitos se valen de los esteroides de tales medicamentos para su reproducción.