El Ejército Mexicano, (SEDENA) la Armada de México (MARINA) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSCCDMX) se coordinaron este mediodía y permanecen en alerta para prevenir posibles ataques de células criminales afines al Cártel de Sinaloa, ante la cruenta violencia registrada en Culiacán, Sinaloa, por la detención de Ovidio Guzmán, donde han sido suspendidas prácticamente todas las actividades hasta nuevo aviso por recomendación del gobierno estatal.

A través de las redes sociales el Gobierno del Estado de Sinaloa, con carteles color guinda invita a la población a no salir de sus casas hasta que haya pasado el peligro, toda vez que las balaceras continúan tanto en Culiacán como en los municipios circunvecinos y si bien es cierto que a Culiacán están llegando decenas de camionetas con hombres armados para reforzar a los sicarios que están atacando la ciudad, también es verdad que al Aeropuerto Internacional de Culiacán, están llegando aeronaves con efectivos militares, armados con equipo de alta tecnología, como drones artillados, cual si fuera un simulacro de guerra convencional con un país extranjero.

Hasta donde se sabe, Ovidio Guzmán, el hijo menor de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, recluido actualmente en un penal de alta seguridad de los Estados Unidos, se encuentra detenido en las instalaciones del Campo Militar Número Uno en la CDMX, en lo que un juez determina su situación jurídica.

Se sabe también que primero se le trasladó en helicóptero desde el lugar en que fue detenido, hasta el Aeropuerto Internacional de Culiacán y luego a bordo de un avión Boeing 727 de las fuerzas armadas, fue llevado a la Ciudad de México, donde se tendió un amplio operativo de seguridad para evitar cualquier acción de rescate que pudieran haber efectuado sus lugartenientes.

Inicialmente se pensó que el juvenil capo sería llevado a la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (FEDO) en Paseo de la Reforma, pero que por razones de seguridad se le llevó al Campo Militar Número Uno, donde existe todo el armamento y personal listo para repeler cualquier posible agresión o intento de rescate.

Hay una versión sin embargo que ya circula en redes sociales en base a una fotografía, donde se observa a Ovidio, con la barba crecida al momento de ser introducido a un helicóptero que lo habría trasladado de las instalaciones de la FEDO en Paseo de la Reforma, al Penal del Altiplano en el Estado de México, pero esta es una zona de alto riesgo para la población civil por lo céntrico de su ubicación.

Estas maniobras afectaron el servicio en las estaciones 2 y 8 del Metro, donde el servicio fue parcialmente suspendido durante aproximadamente treinta minutos, pero no se han registrado ataques a las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo ni tampoco se han escuchado balaceras de esta índole en la capital del país, excepto la realización del fuerte operativo de seguridad que se tendió en los aeropuertos Internacional de la Ciudad de México y Felipe Ángeles para prevenir que sean baleados los aviones comerciales que ahí operan como tal ocurrió con un avión de Aeroméxico en el Aeropuerto Internacional de Culiacán que fue atacado a balazos desde el enrejado que protege las pistas de la terminal aérea.

UN MILITAR MUERTO Y 27 HERIDOS

El saldo preliminar de víctimas por el operativo militar efectuado esta madrugada en Culiacán, Sinaloa, es de un militar muerto y 27 heridos, entre ellos tres civiles.

Lo cierto es que Ovidio fue detenido en un momento clave en la vida política de México, dada la cercanía de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, en la que habrán de encontrarse desde el nueve de enero, los Presidentes Joe Biden de Los Estados Unidos de América, Andrés Manuel López Obrador, de México y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.

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