Nada más no acaban los sustos para los más de cinco millones de usuarios que utilizan la red del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), ya que además de los accidentes que van desde el desprendimiento de vagones al choque de trenes, se tienen que enfrentar a la delincuencia que se ha organizado en comandos para asaltar a  los pasajeros, en franca provocación a los más de 6,000 efectivos de la Guardia Nacional (GN) que por instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) resguardan las instalaciones, además de los agentes de la Policía Bancaria e Industrial (PBI).

El último incidente ocurrió ayer miércoles, cuando uno de estos comandos asaltó a los pasajeros de uno de los convoyes, cuando el tren estaba por llegar a la Estación Velódromo de la Línea Nueve del Metro que va de Pantitlán a Tacubaya.

En el video del atraco, que ya circula en redes sociales se observa a varias mujeres agazapadas entre los asientos, luego de que los delincuentes les ordenaran arrodillarse para que no entorpecieran su huida ni gritaran tras haberlas despojado de teléfonos celulares, bolsos y otras pertenencias. Pistola en mano los hampones descendieron en la Estación Velódromo, mientras las pasajeras trataban de reponerse del tremendo susto.

Cuentan los usuarios que un grupo de agentes uniformados salió en persecución de los asaltantes, pero estos ya habían puesto tierra de por medio y ahora las personas que usan este medio de transporte exigen que los efectivos de la Guardia Nacional viajen dentro de los trenes para garantizar que efectivamente haya seguridad dentro de las instalaciones.

QUE SE DEN A CONOCER LOS VIDEOS DE LAS CÁMARAS DE SEGURIDAD

Familiares de las víctimas que fueron asaltadas y los mismos afectados demandan que el STC proporcione a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que preside la morenista Ernestina Godoy, para que se identifique y ubique al comando de asaltantes que está sembrando el terror en las instalaciones del Metro.

Sin embargo, se debe reconocer que los elementos de la GN que fueron asignados para resguardar las más de cien estaciones del Metro, se han portado amables y educados con los usuarios, pero no se ha visto que aborden los convoyes para realizar acciones de vigilancia como sí ocurre en otros países.