La Nave Star Ship (Viaje a las Estrellas) el cohete más potente de la historia, estalló minutos después de haber despegado de una base de lanzamiento en Texas, lo que provocó que fuerzas de seguridad resguardaran la zona en la que podrían caer a tierra los restos del super cohete.
De acuerdo a la información publicada hasta el momento por los diarios estadounidenses, la nave explotó porque el primero de sus módulos no se desprendió, lo que provocó que el artefacto explotara sobre los cielos de Texas.
El magnate, quien presenció atento las operaciones de despegue, al ser informado del accidente, de inmediato publicó en su cuenta de Twitter, que el fallido viaje no lo desalienta, sino lo contrario porque estos percances aportan experiencias para hacer mejor las cosas.
En pruebas como esta dijo, “el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confianza de Starship, mientras Space X busca hacer que la vida sea multiplanetaria”.
La empresa aeroespacial secundó la dicho por Musk y añadió que pese a lo ocurrido hoy en la llamada Starbase, la experiencia es positiva y servirá para realizar con éxito el siguiente lanzamiento.
El super cohete que explotó hoy había sido construido con la más alta tecnología conocida hasta ahora, entre ella un propulsor Super Heavy Rocket, de hecho, la nave debió haber despegado desde el pasado lunes, pero una falla técnica en una de las válvulas de presurización, provocó que el lanzamiento se postergara hasta hoy, en que si bien pudo despegar con éxito a los pocos minutos estalló y la nave se convirtió en una bola de fuego.
*Diseñado para viajar a Marte
El cohete Starship, que esta mañana explotó había sido diseñado para viajar más allá de la luna e incluso llegar al planeta Marte, por lo que ahora los ingenieros que diseñaron la máquina volante tendrán que verificar por qué fue que falló la referida operación.
La aeronave se disponía a realizar un viaje de prueba de aproximadamente 90 minutos y debió aterrizar en una zona cercana a Hawái, pero uno de los módulos no se desprendió con el resultado que ya ha dado la vuelta al mundo.
El Starship tenía una altura de 120 metros, casi tan alto como la Torre Latinoamericana y un diámetro de nueve metros, sus partes habían sido diseñadas para ser reutilizables y era capaz de soportar hasta 150 toneladas de carga.