La Esclerosis múltiple (EM) es un padecimiento que daña el sistema nervioso central y provoca discapacidades por el daño en la mielina que recubre las fibras nerviosas. Cuando alguna parte de este recubrimiento de mielina se destruye, los impulsos nerviosos del cerebro se interrumpen y distorsionan.

De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno Federal Mexicano (SEDESA), se calcula que en México existen alrededor de 20 mil pacientes diagnosticados con Esclerosis Múltiple (EM). La prevalencia de esta enfermedad en el país es de aproximadamente 15 a 17 pacientes por cada 100 mil habitantes.

De acuerdo al doctor Oliver Tobin, neurólogo de la Clínica Mayo de los Estados Unidos, la EM es una enfermedad de origen desconocido, donde el sistema inmunológico de la persona se ataca a sí mismo para dañar la vaina protectora que recubre las fibras nerviosas del organismo, lo que causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Factores de riesgo

La Esclerosis Múltiple se puede presentar a cualquier edad y su aparición puede ocurrir entre los 20 y los 40 años pero hoy se sabe también que en el desencadenamiento de la enfermedad además del factor genético pueden influir el tabaquismo, la obesidad, presentar niveles bajos de vitamina D, tener diabetes tipo 1 y determinados trastornos autoinmunitarios como la enfermedad tiroidea, la anemia perniciosa, psoriasis y la enfermedad inflamatoria intestinal, precisa el especialista en padecimientos neurológicos de la Clínica Mayo.

Opciones de tratamiento

Los últimos avances en tratamientos han logrado detener la progresión de la EM, gracias a la sinergia entre médicos e industria farmacéutica y entre estos avances están los medicamentos orales que facilitan el apego al tratamiento y ayudan a elevar la calidad de vida del paciente, tal es el caso de Nukispa, un medicamento oral producido por la farmacéutica CORNE.

Este innovador medicamento que estará disponible para el mercado mexicano en aproximadamente un mes constituye un importante avance en el tratamiento de la EM.

A este respecto, George Marvin director comercial de CORNE México, comentó: A inicios de los años 90, nos dimos cuenta de que los pacientes con EM contaban con pocas soluciones farmacológicas.

“Nosotros en CORNE, siempre hemos buscado soluciones para la salud en áreas de alta especialidad. La relación entre médico y laboratorio es muy estrecha, es un vínculo que nos hace caminar mano a mano para lograr el objetivo, somos el oído y el desarrollador para el médico, siempre enfocados en nuestra meta final: aumentar la calidad de vida del paciente”

Por su parte el neurólogo Víctor Manuel Rivera, profesor emérito del Baylor College of Medicine de Houston, Texas, manifestó: “La administración oral de un medicamento siempre es una situación que ayuda mucho a la calidad de vida del paciente, sobre todo porque tiene menos efectos indeseables, como los sistémicos que usualmente producen los interferones, y que se traducen en ataques de pseudo resfriado, pseudo influenza, fiebre y malestar general, que son situaciones por las que en muchas ocasiones el paciente deja de tomar su medicamento. De hecho, ahora, los tratamientos están más cercanos a terminar con los síntomas de la esclerosis múltiple, mejorando la calidad de vida de los pacientes”.

El Dr. Rivera Olmos, quien es líder en el estudio y tratamiento de la EM, fue quien propuso la integración de dos grupos formales para el estudio especializado de la enfermedad; uno para América Latina y otro exclusivo de México. Así fue cómo con 13 médicos, se conformó la Asociación Médica Mexicana para el Estudio de la Esclerosis Múltiple (AMMEEM), una de las primeras agrupaciones que alcanzó éxito a nivel mundial en el abordaje de este padecimiento.


A lo largo de la historia, la búsqueda de nuevos tratamientos ha estado enfocada en brindar a los pacientes soluciones diversificadas que ayuden a recuperar su salud. Actualmente se han obtenido grandes logros en el aumento de calidad de vida a través de la contención de la enfermedad, su practicidad de consumo y el no abandono al tratamiento que es lo que ofrecen los orales, como Nukispa.