*Recomienda no usar cubrebocas todavía

*Política sanitaria sin cambios hasta dentro de dos meses

*Pide que no se sobredimensione alerta de la UNAM

En la conferencia mañanera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador,  el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, respondió al fin a la alerta sanitaria lanzada a la comunidad universitaria por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre los cambios de comportamiento en el coronavirus SARS COV-2 causante de la enfermedad COVID-19 y como ya es costumbre en el llamado doctor muerte, este minimizó la alerta sanitaria de la máxima casa de estudios e incluso recomendó no usar cubre bocas todavía, para no hacer insoportable su uso llegado el momento. Así o más irresponsable.

Sostuvo que la política sanitaria se mantendrá sin cambios hasta dentro de dos meses y aseguró que la estrategia que el gobierno cuatroteísta usó contra la Pandemia fue la adecuada, cosa que no le ha creído la Organización Mundial de la Salud (OMS), la que asegura que por lo menos dos terceras partes de las 800,000 muertes que se registraron durante la pandemia se pudieron evitar.

Por lo pronto en la UNAM, los alumnos regresarán a las aulas con sus cubrebocas puestos, retomarán las medidas precautorias como la sana distancia y evitar los besos en la boca, por lo menos mientras estén dentro de las instalaciones de la máxima casa de estudios en Ciudad Universitaria, así como en sus planteles de la periferia, esto porque el comportamiento del virus causante de la enfermedad ya cambió y por alguna razón ha incrementado su capacidad de transmisibilidad.

Esta realidad no la quiere entender el subsecretario López Gatell, quien insiste en vivir en su propio mundo, alejado de la realidad epidemiológica del país, viendo impasible como se destruye a pedazos la infraestructura del Instituto Mexicano del Seguro Social que en términos reales está a punto de colapsar.

Senadores de la Republica como la panista Kenia López Rabadán, no cesan en calificar al subsecretario como una persona insensible al dolor de muchos mexicanos e irresponsable a más no poder.