*El 80% de los casos de cáncer cérvico-uterino son detectados en etapas tardías

*Le apuesta el IMSS a la auto prueba para reducir las muertes por cáncer cérvico-uterino.

*En México cada dos horas muere una mujer por cáncer cervicouterino en México

*Ofrece Salud Digna prueba gratuita de Papanicolaou y VPH para detectar a tiempo esta enfermedad

Ante la terrible realidad de que hoy por hoy aproximadamente el 80 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino son diagnosticados en etapas avanzadas o metastásicas, son muchas las estrategias, programas y campañas de información y prevención sobre la enfermedad que se han puesto en marcha a lo largo de las últimas tres décadas para contrarrestar la incidencia y muerte de este tumor maligno, sin que hasta el momento se tengan resultados satisfactorios.

Actualmente en México el cáncer cervicouterino (CaCu) se mantiene como la segunda causa de muerte por tumores malignos, después de mama, con cerca 4 mil 335 decesos, en mujeres entre los 30 y 60 años, es decir, económicamente activas.

Porqué, por muchos factores: la pobreza, falta de educación, dificultad para acceder tanto a la información como a las campañas y servicios en forma oportuna; sin embargo, existen otros aspectos –que en pleno siglo XXI siguen pesando y que impiden que las mujeres acudan oportunamente a la revisión ginecológica de rutina, es decir, a manera de prevención, a fin de poder ser detectadas, diagnosticadas y tratadas a tiempo- como es el pudor, el machismo y la estigmatización.

Aunque parezca increíble, así como nuestras abuelas o bisabuelas por pudor no se dejaban revisar la zona genital y mucho menos que se les realizará algún tipo de examen, dando como resultado que al paso del tiempo murieran a consecuencia de “un dolor”, que en realidad era, en muchos de los casos, cáncer cervicouterino. En la actualidad –aunque ya en menor medida- sigue habiendo mujeres que se niegan a hacerse la prueba del Papanicolau; sobre todo las que viven en la pobreza, zonas rurales o marginadas y, por ende, tienen un bajo nivel escolar.

Y ni qué decir de ir a realizarse la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) –la infección de trasmisión sexual más común en todo el mundo, la cual en algún momento la presentará prácticamente el 99 por ciento de las personas con una vida sexual activa, sin que ello implique mayor riesgo para su salud, porqué el sistema inmunológico se encargará de eliminar- para determinar si existe algún tipo de virus que se relaciona directamente con el desarrollo de CaCu, porqué ello las hace suponer que serán consideradas como mujeres “con moral muy relajada”, por lo que prefieren no exponerse, con las concebidas consecuencias: miles de muertes anualmente en nuestro país, la mayoría en mujeres económicamente activas.

Y por el mismo tono va el asunto del machismo, en donde hoy en día existen mujeres que no acuden al ginecólogo porqué sus parejas sentimentales se lo prohíben. Y es precisamente en este punto donde las autoridades de salud tienen que trabajar y poner mucho énfasis, a fin de hacer entender a la mujer que su cuerpo y su salud es completamente su responsabilidad y no de otros, porque sólo así se podrán reducir la incidencia y muerte por este tumor maligno, donde se diagnostican casi 10 mil nuevos casos al año.  

Carlos Aranda, jefe de Oncología del Hospital General de México, refirió que, en 2021, una cuarta parte de los decesos se concentraron en 25 municipios, entre ellos: Puebla, Puebla; Tijuana, Baja California; Iztapalapa, Ciudad de México, y León, Guanajuato.

Al participar en el Foro “Todas juntas contra el Cáncer Cervicouterino”  informó que con base en estadísticas de la Secretaría de Salud (Ssa), de los 2 mil 446 municipios que existen en el país, en 41 por ciento se reportó al menos una muerte por esta neoplasia ese mismo año.

Entre los factores que explican la enfermedad, que a decir de los expertos no debería existir porqué es una neoplasia 100 por ciento prevenible altamente prevenible, está el que la mitad o más de las afectadas nunca se practicaron una prueba de detección temprana como lo es el Papanicolaou y el VPH –Virus de Papiloma Humano-).

Sector público y privado se unen para impulsar la detección temprana del cáncer cervicouterino 

Durante un foro organizado por el laboratorio farmacéutico Roche, con motivo del Día  de la Lucha Contra el Cáncer Cervicouterino (9 agosto), se puso de manifiesto que debido a la persistencia del cáncer cervicouterino que se diagnostica en etapas avanzadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está en marcha un programa piloto para el uso de la autotoma para la detección de virus de papiloma humano (VPH), el cual se vincula con 99 por ciento de los casos de la neoplasia.

Este tipo de prueba molecular se utiliza con la finalidad de demostrar sus ventajas e identificar los aspectos del programa del IMSS contra el tumor que se deben mejorar. Uno de los desafíos es lograr una mayor cobertura de las pruebas de tamizaje y la autoprueba es una opción porque no se requiere acudir a una unidad médica.

Y es ante este panorama que la Coordinadora Normativa en la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, Olga Georgina Martínez, dio a conocer la iniciativa que, como parte de la Estrategia Nacional ELSSA (Entornos Laborales Seguros y Saludables), implementan para combatir el cáncer cérvico uterino en Ciudad Juárez, Chihuahua, aunque la pretensión es que se generalice en todo el país ante los resultados que está arrojando.

El programa inició en febrero  pasado en las empresas ubicadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde más de la mitad de las mujeres trabajadoras tienen entre 35 y 64 años de edad, es decir, el grupo de mayor riesgo para desarrollar cáncer de cérvix y tienen las menores oportunidades de acudir a las unidades de medicina familiar.

Roche México se sumó a este programa piloto del IMSS a través de un convenio de colaboración con la Fundación IMSS en el cual se entregaron, 35 mil pruebas que permiten la detección del ADN del VPH de alto riesgo.

Compartió que hasta la semana pasada se habían realizado más de 8 mil 500 pruebas, de las cuales 24 por ciento salieron positivas a VPH. La funcionaria resaltó que es el doble de la prevalencia del virus a escala nacional.

Del total de estudios, se identificó a 29 derechohabientes con lesiones de alto grado y riesgo para convertirse en cáncer, así como 62 con lesiones de bajo grado que se mantendrán en vigilancia.

En su oportunidad, Lucely Cetina, a cargo del Modelo Integral para la Atención de cáncer cérvico uterino localmente avanzado y avanzado (Micaela) del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), subrayó que el tumor maligno de cérvix se puede prevenir, por lo que “el cáncer cervicouterino, no debería existir”, insistió.

La oncóloga destacó que a través de este programa se brinda atención integral a más de 700 mujeres al año que han contraído este tipo de cáncer, a través de consultas oncológicas, nutricionales clínicas, manejo del dolor y psico-oncología, y ha capacitado más de tres mil profesionales de la salud en el país.

 Por último, Ariadna Langle Martínez, jefa del Centro Nacional de Referencia Valle de México de Salud Digna A.C., habló acerca del impacto que tiene actualmente  “Aliados por la Salud” que en alianza con BBVA tiene como objetivo donar medio millón de pruebas (Papanicolaou y detección de VPH) en lo que resta del año para combatir la alta tasa de mortalidad por cáncer cervicouterino en las mujeres mexicanas. Para acceder a esta prueba gratuita las interesadas tendrán que hacer cita a través de la liga correspondiente de la empresa. 

Vacunar a 90 % de las niñas, meta para 2030

México está entre los países que se comprometieron con la estrategia de la Organización Mundial de la Salud para lograr la eliminación del padecimiento para el año 2030. Para ello, se fijaron tres objetivos: vacunar a 90 por ciento de las niñas contra el VPH, identificar a 70 por ciento de las mujeres con lesiones de riesgo para el cáncer y garantizar 90 por ciento de acceso a tratamientos eficaces.

No obstante, en el país, la mayoría de las pacientes llega a los hospitales de especialidad en etapas avanzadas. Cetina comentó que en el INCan, casi 60 por ciento de las pacientes no se había realizado una prueba de detección de lesiones precursoras de cáncer.

Siendo tantos los sectores involucrados en este problema de Salud Pública, como lo es el cáncer cervicouterino, no queda sino exhortar a todas las mujeres que han iniciado una vida sexual a hacerse responsables de su salud, porqué lo que no hagan por ellas mismas nadie lo hará, por muchos programas y campañas que implementen las autoridades del Sector Salud para contrarrestar esta enfermedad, que sigue cobrando la vida de miles de mujeres en México y el mundo.